A fines de abril, la marca de chocolates Hershey’s impulsó una campaña viral en México, llamada “Hacer el bien sabe bien”, que tenía por objetivo promover la empatía con las personas que viven con muy bajos recursos o en situación de calle, celebrando sus 50 años de llegada al país latino.

Para ello, la compañía desembolsó cerca de 70 millones de pesos (chilenos) con el objetivo de contratar influencers que salieran a las calles en búsqueda de alguna persona necesitada. En la iniciativa, los jóvenes debieron llevar donaciones (comida, vestuario, etc) y entregárselas a las personas, mientras la marca Hershey’s aparecía sutilmente en algún producto “oculto” en un bolsillo o en forma de caja de leche.

Por supuesto, los cibernautas fueron fotografiados y publicados junto al hashtag #HacerElBienSabeBien, con el objetivo de promover la marca. Y, en efecto, lo lograron… pero no de la forma que esperaban.

La imágenes se viralizaron rápidamente pero no por la acción caritativa, sino por lo fingidas que se veían las escenas montadas por la marca y los influencers, como también lo intencionado de los pie de fotos publicitarios.

Es más, muchos usuarios apuntaron que las fotos dejaron en claro las diferencias sociales del país, al mostrar a un joven adinerado y “bien vestido”, en contraste con la apariencia de las personas de la calle y otros protagonistas con pocos recursos.

“El día de hoy hice una buena acción. Me encontré a una persona en las vías del tren y me acerqué a ofrecerle algo de comer. Mi chocolate Hershey’s me recordó que no hay nada mejor que hacer algo bueno por alguien más”, escribió Paulina Vargas, influencer con más de 270 mil seguidores.

Otra instagrammer apodada Barbie Borboa escribió que pasó por un semáforo y vio a joven en “circunstancias duras”, razón por la que “corrió a comprar un Hershey’s”.

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Tras la polémica, los jóvenes no sólo borraron sus publicaciones, sino que también la propia marca debió crearse un perfil en Twitter para compartir un comunicado pidiendo disculpas por la fallida iniciativa.

“Reconocemos que la ejecución de la campaña fue inadecuada y ofrecemos una disculpa a todos aquellos que pudimos haber ofendido. La campaña fue retirada inmediatamente y lamentamos no haber podido trasmitir correctamente nuestro mensaje, el cual buscada inspirar empatía en nuestros consumidores al realizar buenas acciones”, escribieron este domingo.

Por su parte, una de las influencers involucradas, que prefirió no revelar su identidad, defendió la intención de la iniciativa, según explicó el diario El País.

“Creo que hubo varias fallas, como en la participación de la marca o que las fotos se veían muy posadas, pero al final del día creo que se trató de comunicar algo positivo, aunque la forma no haya sido la mejor”, dijo.

A pesar de la eliminación de las fotos, las imágenes no tardaron en convertirse en virales, protagonizando decenas de memes en redes sociales que se burlaron de la situación.