Durante más de setenta años, una solitaria torre de iglesia que se elevaba en medio de un lago parecía ser todo lo que quedaba del pueblo italiano de Curon. En 1950, el pueblo italiano fue inundado para fusionar dos lagos adyacentes y hacer sitio para una central eléctrica.

Esta extraña visión se hizo popular entre los turistas que buscaban crear posts inusuales en Instagram, e incluso dio lugar a la novela de 2018 Resto Qui (Me quedo aquí), de Marco Balzano, así como al thriller de Netflix Curon (2020).

El antiguo pueblo empieza a resurgir

Ahora, el antiguo pueblo, situado a pocos kilómetros de las fronteras de Austria y Suiza, en el sur de los Alpes, empieza ha empezado a resurgir. El mes pasado, el Estado empezó a vaciar el embalse para reparar una central hidroeléctrica cercana, dejando al descubierto poco a poco el pueblo abandonado que hay debajo.

No obstante, en un par de semanas Curon volverá a sumergirse, ya que la compañía eléctrica propietaria de la presa rellenará lentamente el lago.

En la actualidad, el lugar está casi completamente seco, y los lugareños han recurrido a las redes sociales para documentar los restos medievales. Las fotos que circulan por Internet muestran los muros y los escalones de piedra desgastados por el agua, los arcos y los cimientos erosionados, todo lo cual rivaliza con el sitio de ese solitario campanario en cuanto a lo espeluznante.

Historia del sumergimiento

Curon, un pueblo que llegó a albergar a unas 900 personas, había formado parte de Austria hasta 1919, por lo que los residentes, muchos de los cuales no sabían hablar italiano, estaban mal equipados para luchar contra el plan de unir los lagos Resia y Curon, sumergiendo así sus hogares para producir energía hidroeléctrica.

El pueblo entró en los radares de muchos por primera vez el pasado mes de junio cuando Netflix estrenó Curon, un thriller sobrenatural que tiene lugar en la zona.

La construcción de la presa se pospuso cinco años debido a la Segunda Guerra Mundial; sin embargo, a pesar de los esfuerzos locales, Curon quedó finalmente sumergido en 1950. El pueblo de Curón Ventosa, que domina la ciudad sumergida y tiene hoy unos 2.500 habitantes, se formó después de que se perdiera el original.