La Fiscalía en Reino Unido levantó, este martes, 21 cargos contra el influencer Andrew Tate y su hermano Tristan. Entre ellos hay acusaciones por violación, lesiones corporales reales y trata de personas. Tres mujeres son las víctimas.
“Podemos confirmar que hemos autorizado cargos contra Andrew y Tristan Tate por delitos que incluyen la violación, la trata de personas, control de la prostitución con fines lucrativos y lesiones corporales reales contra tres mujeres”, indicó un vocero de la Fiscalía de la Corona para Inglaterra y Gales (CPS) en un comunicado.
Tate, de 38 años y conocido por intervenciones misóginas y machistas en las redes sociales, acumuló 10 acusaciones de, por delitos antes mencionados.
Por su parte, a Tristan, de 36, se le imputaron 11 delitos por “violación, lesiones corporales reales y trata de personas” contra una presunta víctima.
La Fiscalía dijo que autorizó los cargos tras recibir un expediente con pruebas de parte de la Policía de Bedfordshire (centro de Inglaterra), que ya emitió una orden de detención internacional contra los hermanos en 2024 por acusaciones que se remontan a entre 2012 y 2015 y que ellos niegan.
El caso de Andrew Tate
Los Tate, nacidos en Estados Unidos pero ambos con nacionalidad británica, ya enfrentan cargos penales en Rumanía por presunto tráfico de menores, relaciones sexuales con menores y blanqueo de dinero.
Como resultado de la orden de arresto emitida en 2024, los tribunales rumanos ordenaron la extradición al Reino Unido de los hermanos Tate, pero la CPS indicó hoy que no se hará efectiva hasta concluir primero los “asuntos penales internos” pendientes en Rumanía.
En un caso separado, el pasado mes de abril otras cuatro mujeres plantearon ante el Tribunal Superior de Londres una demanda civil por daños y perjuicios contra el influencer, al que acusan de delitos de violación, control coercitivo y agresión sexual entre 2013 y 2015.
Las demandantes testificaron ante el juez e impulsaron su proceso civil -que se prevé que se extienda hasta principios de 2027- después de que la Fiscalía británica descartara en 2019 presentar cargos penales, y piden una indemnización económica por los delitos, que Tate niega.
En paralelo, Andrew Tate afronta una denuncia en Los Ángeles (EE.UU.) de su exnovia Brianna Stern, que lo acusa de agresión sexual, maltrato y violencia de género