Una pequeña ciudad en Suecia tomó la decisión de esparcir excremento de pollo en una de sus plazas principales, con el objetivo de impedir la llegada de turistas y visitantes a un popular festival cultural.

Se trata de Lund, una ciudad que tiene poco más de 90 mil habitantes y que celebra cada año un evento denominado Noche de Walpurgis, la cual congrega cada año a más de 30.000 personas.

Teniendo en cuenta esto, y al hecho que en ese país no hay cuarentena obligatoria, las autoridades del Departamento de Medio Ambiente decidieron poner abono de excremento de pollo en el pasto del parque principal, para que la gente no se reúna.

“Lund podría convertirse en el epicentro de la propagación del coronavirus en este comienzo de mayo. Tenemos la oportunidad de fertilizar el pasto y al mismo tiempo emanar un fuerte olor. Esto, hará que no sea tan agradable sentarse y tomar cerveza en el parque”, expresó Gustav Lundblad, director de aquel organismo a CNN.

AFP
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Con esto, las autoridades pretenden atenuar la llegada de turistas hasta el lugar, el cual ha presentado índices mínimos de contagios.

“No sería una experiencia agradable sentarse en un parque que apeste a excremento, pero será bueno para el pasto, ya que el excremento de pollo tiene fósforo y nitrógeno, así que tendremos un parque muy lindo en el verano”, sostuvo.

Si bien las autoridades comunales indicaron que no tienen la potestad de prohibir a las personas llegar hasta el lugar, sí emplazaron al resto para que desista de viajar por un tema sanitario.

Hay que señalar que la Noche de Walpurgis surgió siglos atrás como una celebración cristiana, no obstante, con el paso del tiempo perdió ese significado.

Actualmente, las personas aprovechan para reunirse en espacios públicos, realizar fogatas, escuchar música al aire libre y beber alcohol.