Por estos días, muchos relacionan a la Familia Real Británica con la Reina Isabel II, su hijo Carlos, Lady Di y los nietos William y Harry; pero antes de la actual generación hubo una historia que conmovió a miles de personas e incluso fue llevada al cine en 2010 con el nombre de El Discurso del Rey. Se trata del antiguo soberano Jorge VI y su terapeuta Lionel Logue.

Si bien no existen muchos documentos sobre el padre de la actual monarca, es sabido que era excesivamente tímido y tartamudo, que ascendió al trono por obligación tras la abdicación de su hermano Eduardo VIII y lideró espiritualmente al país durante la Segunda Guerra Mundial.

Para muchos Lionel Logue, controvertido terapeuta del habla de esos tiempos, estuvo en el momento y lugar preciso para tratar a quien fuera el paciente más importante de su carrera: el mismísimo rey.

Lo cierto es que la historia de Logue, nacido en Australia un 26 de febrero de 1880, se remonta a la pequeña ciudad de Perth en Australia, su país natal.

De acuerdo a la BBC, el hombre era nieto de un empresario de la industria de la cerveza en Oceanía y asistió al colegio Prince Alfred College. Desde pequeño mostró interés por la dramaturgia y actuación, aunque se dice que su talento actoral era limitado.

Lionel Logue | WIkimedia Commons
Lionel Logue | WIkimedia Commons

Si bien consiguió papeles relevantes en compañías de teatro de Perth, nunca pudo llegar a audicionar en ciudades más importantes como Sydney o Melbourne, por lo que se vio frustrado desde ese momento.

Si bien no tenía mucho talento para interpretar, hubo personas que le dijeron que su oratoria era impecable, por lo que podía tener futuro dando discursos o hablando en público.

Fue así como en 1911, Logue viajó hasta Europa para estudiar las técnicas de habla más controvertidas e importantes. Estuvo en Inglaterra y Francia, donde se inmiscuyó de manera más profunda en lo que era la Logopedia (Terapia del lenguaje). Posteriormente volvió a Australia.

El citado medio declara que el primer trabajo importante que tuvo, en su país, fue ayudando a soldados que habían vuelto de los campos de batalla cuando finalizó la Primera Guerra Mundial (1914).

Desde ese entonces se dijo que sus métodos eran bastante controvertidos para la época, ya que hacía que los veteranos recitaran poesía, trabalenguas e hicieran ejercicios para relajar su diafragma.

Lionel Logue | WIkimedia Commons
Lionel Logue | WIkimedia Commons

En ocasiones, la técnica que intentaba enseñarles los hacía verse extraños ante el resto, pero Logue buscaba que lograran volver a sentir confianza en sí mismos por medio de simples ejercicios y lograr una relación de cercanía.

Luego de terminar los tratamientos con los soldados decidió, junto a su esposa Myrtle Gruenert, tomar unas vacaciones en Londres (Inglaterra), pero finalmente terminó asentándose en ese lugar e instalando su consulta privada.

El tratamiento de Jorge VI

Jorge VI ascendió al trono en 1936, luego de la abdicación de su hermano Eduardo VIII. Antes de eso era el Duque de York y solía asistir a actos públicos en representación de su padre, el rey Jorge V, quien estaba enfermo y en el recta final de su reinado.

Cuenta la historia que el joven tuvo que dar un discurso en el estadio de Wembley por la clausura de una muestra del Imperio Británico, el acto resultó ser un desastre, ya que su tartamudez le impedía avanzar en el relato.

Según un artículo del diario inglés Telegraph, Lionel Logue estuvo presente esa tarde en el estadio y se sintió conmovido por lo que le ocurrió al futuro rey, aunque no quiso ejercer ninguna acción para ofrecer sus servicios.

Luego de ese incidente fue la esposa del Duque, Isabel Bowes-Lyon (futura Reina Madre), quien buscó por la ciudad algún terapeuta que pudiera ayudar a su marido. Luego de que 10 de ellos fracasaran en sus tratamientos, encontró a Logue.

Colin Firth (Jorge VI) y Goffrey Rush (Lionel Logue) | EL Discurso del Rey
Colin Firth (Jorge VI) y Goffrey Rush (Lionel Logue) | EL Discurso del Rey

Una vez que los dos caballeros se conocieron comenzó el controvertido proceso de sanación del futuro rey. Lo primero que el terapeuta le diagnosticó fue coordinación deficiente entre la laringe y el diafragma.

Contrario a lo que se muestra en la película, Logue nunca pidió que ambos tuvieran simetría a la hora de relacionarse ni tampoco lo llamó por su apodo “Bertie”, pero sí le exigió realizar ejercicios al menos una hora cada día.

El tratamiento en sí consistió en que el rey pronunciara trabalenguas con la mayor rapidez posible, lograra suavizar su cuerpo al momento de conversar con alguien, relajara su laringe y moviera sus labios con naturalidad.

De esta forma lo hacía saltar mientras movía la boca, que se hablara a sí mismo con gritos al espejo, que rodara por el suelo mientras decía trabalenguas y leyera discursos cuando caminaba. Para Logue, la gesticulación era clave para que el duque mejorara.

La historia detalla que en 1927 el tratamiento comenzó a dar resultados visibles para el resto, ya que el hombre era capaz de dar discursos con pequeñas vacilaciones, pero lograba terminarlos. De esa forma fue capaz de pronunciar con éxito un texto en la apertura del Parlamento de Australia en Camberra.

Finalmente se produjo la abdicación de Eduardo en 1936, tiempo en que Europa estaba pronta a iniciar una guerra que sería catastrófica. Jorge nunca había sido preparado para convertirse en rey, por lo que se encontraba aterrado.

Jorge VI antes de dar un discurso | WIkimedia Commons
Jorge VI antes de dar un discurso | WIkimedia Commons

Según un reportaje del diario Daily Mail, fue precisamente en los años de guerra cuando el trabajo de Lionel se volvió indispensable para la Monarquía, ya que él acompañaba al rey cuando daba sus discursos en los que alentaba al pueblo británico a resistir los ataques de la Alemania Nazi.

Al cabo de los seis años que duró la guerra en Europa, Jorge VI se convirtió en un ícono de resistencia nacional y Logue en algo similar a su fiel escudero.

Terminadas las batallas, y con la victoria sellada de Inglaterra sobre Alemania, el rey reconoció en vida la obra de su terapeuta, nombrándolo como Comendador de la Real Orden Victoriana, por servicios especiales al rey.

Logue fundó la Sociedad Británica de Logopedas en 1937 y posteriormente creó el Colegio de Logopedas en 1944. Sus métodos de terapia son estudiados hasta el día de hoy.

Logue en sus últimos años | Wikimedia Commons
Logue en sus últimos años | Wikimedia Commons

Se puede señalar que la muerte de Jorge VI en 1952, a causa del un cáncer pulmonar, y de su esposa en 1945, le causaron una profunda depresión a Lionel, falleciendo en 1956 por causas naturales.

Hasta el día de hoy se dice que el trabajo de Logue ayudó a solidificar la figura del Rey de Inglaterra, la cual había quedado debilitada luego del escándalo de la abdicación.

Por su parte, la película El Discurso del Rey ganó cuatro premios Óscar, incluyendo Mejor Actor (Colin Firth), Mejor Director (Tom Hooper), Mejor Fotografía y Mejor Guión Original.

El actor que personificó a Lionel Logue en aquella cinta fue Geoffrey Rush, quien estuvo nominado al Óscar como Mejor Actor de Reparto.