Junto con el calor, en verano también hay un alza en las picaduras de insectos, como zancudos y abejas, así como de arañas.
La posibilidad de recibir una picadura de alguna de estas especies, u otras, aumenta más durante esta época, considerando que las personas pasan más tiempo realizando actividades al aire libre, o arriendan cabañas en las que habitan insectos o arácnidos.
Aunque ciertas picaduras pueden resultar en una pequeña roncha que genere picazón, otras pueden desencadenar reacciones alérgicas serias, o incluso desarrollar problemas respiratorios y mareos.
¿Cómo evitar las picaduras de insectos en verano?
Con el foco puesto en la prevención, el Dr. Luis Herrada, jefe del Servicio de Urgencia de Clínica Universidad de los Andes, entregó recomendaciones que las personas pueden aplicar en verano para mantener a estas especies alejadas.
– Repelente: elegir productos que contengan DEET y aplicarlos sobre la piel expuesta y ropa, siempre siguiendo las instrucciones del fabricante.
– Eliminar los recipientes con agua estancada: son ideales para la multiplicación de mosquitos, como maceteros.
– Mosquiteros: utilizarlos en las ventanas impide el ingreso de insectos.
– Alimentos y bebidas: mantener los alimentos y bebidas tapados. Principalmente, porque las abejas tienden a entrar en botellas y latas de bebidas.
– Ropa: evitar colores fuertes, por el contrario, preferir tonos claros como blanco y beige.
– Perfumes y desodorantes: no usar fragancias con olores intensos, ya que atraen a los insectos.
¿Qué hacer después de que se presente esta situación?
Ahora bien, en caso de que ocurra, pese a que tomaste alguna de estas acciones, las recomendaciones del experto apuntan a lavar la zona con agua y jabón; poner una compresa fría o hielo sobre el área afectada para reducir la inflamación; buscar atención médica inmediata si se dan reacciones alérgicas graves como dificultad para respirar, hinchazón extrema (edema), mareo o urticaria en varias partes del cuerpo.
Sobre esa línea, el Dr. Herrada señaló que “las picaduras y mordeduras de insectos no solo pueden causar molestias, sino que en algunos casos pueden derivar en infecciones o reacciones alérgicas graves. Ante cualquier síntoma de alarma, es importante buscar ayuda médica de inmediato para evitar complicaciones”.
¿Qué consecuencias pueden surgir de las picaduras de insectos?
Uno de los síntomas más comunes de una picadura es sufrir una reacción alérgica. Sin embargo, junto a esta puede producirse enrojecimiento significativo, hinchazón extrema, urticaria e incluso ampollas.
Incluso, según explica la Dra. María Pía Zañartu, inmunóloga y alergóloga del Programa de Alergias de Clínica Universidad de los Andes, “en casos más graves, esto puede desencadenar una anafilaxia, la cual es una reacción alérgica extremadamente grave y agresiva que afecta a varios sistemas del organismo“.
Esta condición puede presentarse con inflamación de ojos, boca o cualquier zona alejada de la picadura; tos, ahogo, silbidos en el pecho; mareos y pérdida de conocimiento. Ante estos síntomas, se debe acudir a un servicio de urgencia y, además, a un especialista en inmunología y alergias para evaluar el caso y tomar las medidas respectivas.