El 21 de octubre pasado se celebró el Día Mundial del Ahorro de Energía, práctica más necesaria que nunca, debido a la actual escasez mundial, y a que muchos países han debido recurrir a combustibles fósiles para superarla. Por esto, el ahorro energético se vuelve fundamental para reducir emisiones nocivas para el medio ambiente.

En este escenario, las Energías Renovables, que constantemente han ido creciendo en figuración en nuestro país, cobran más relevancia que nunca y las cifras lo ratifican. De hecho, durante los últimos meses las energías limpias han acumulado prácticamente un tercio (31,1%) de la matriz energética nacional, con la solar liderando el grupo, luego de alcanzar la mitad de esta cifra (15,4%), seguida, desde más lejos, por la eólica (10,6%).

Por más positivos que sean estos números, aún es necesario cuadriplicar la capacidad de las energías limpias para poder hacer frente al cambio climático. De lo contrario, puede que se le esté acabando el tiempo al medio ambiente.

Es necesario que continuemos en la senda de otorgar cada vez más figuración a las renovables, junto con potenciar en mayor medida el ahorro energético, tanto a nivel domiciliario como de industria, evitando los denominados “vertimientos”. De lo contrario, será muy difícil hacer frente al cambio climático, que hace tiempo se encuentra causando estragos en diferentes partes del mundo, nuestro país incluido.

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