Rehabilitar no es castigar, sino acompañar a las personas en la recuperación de su autonomía y en el pleno ejercicio de sus derechos.

Lo descrito en el reportaje “La rehabilitación del terror: cómo centro para drogas maltrató y abusó de personas que buscaban sanar”, que expone graves situaciones de maltrato y abuso en un recinto que se presentaba como centro de tratamiento para personas con consumo problemático de drogas, constituye un hecho grave.

Casos como este afectan directamente a quienes buscan apoyo y ponen en riesgo procesos de recuperación que requieren respeto y acompañamiento, no castigo.

Es importante precisar que el recinto mencionado no pertenece a la red de centros que trabaja con SENDA. Por el contrario, los más de 500 centros públicos y privados que colaboran con el Servicio, entregando tratamiento gratuito a más de 20 mil personas al año, cumplen con los protocolos y estándares técnicos que establece la normativa vigente y que, además, se encuentran entre los más desarrollados del continente.

Durante los últimos años hemos seguido fortaleciendo los recursos destinados a la gestión de calidad, reforzando el acompañamiento y la capacitación de los equipos.

Un avance significativo en esta materia es el Decálogo de Derechos de las Personas en Recuperación, que presentamos en 2024, que se ha transformado en una herramienta clave para garantizar que todas las personas reciban una atención digna, respetuosa y libre de discriminación.

Con este instrumento buscamos que las personas no solo accedan a tratamiento, sino que participen activamente en su propio proceso, siempre respetando su autonomía y derechos. Porque el uso problemático de drogas es un asunto de salud pública, y rehabilitar no es castigar, sino acompañar a las personas en la recuperación de su autonomía y en el pleno ejercicio de sus derechos.

Es importante que la ciudadanía sepa que irregularidades como las descritas en el reportaje se pueden denunciar ante las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud, para que puedan adoptar las medidas necesarias y evitar que las situaciones descritas en el reportaje vuelvan a ocurrir.

Desde SENDA, seguiremos supervisando y acompañando de manera permanente el trabajo de los centros en convenio, promoviendo la mejora continua y asegurando que las condiciones de atención cumplan con los estándares técnicos y éticos que corresponden. Con ello, reiteramos nuestro compromiso por un Chile que acompaña e integra a las personas en proceso de recuperación.