Con una nueva caravana por las calles de la capital se dio el último adiós a Paolo Fontt, taxista asesinado el sábado pasado luego de un incidente ocurrido en Santiago.

Por dicha situación hay un hombre en prisión preventiva, identificado como Felipe Padilla, conductor de Uber sindicado como el autor de los disparos que también hirieron a otros dos transportistas.

El cuerpo de Fontt fue velado en la casa de sus abuelos ubicada en calle Santa Inés de Quinta Normal, hasta donde llegaron familiares, amigos y colegas a despedirse.

Roque Molinari, tío de la víctima, dijo que la muerte de su sobrino fue un asesinato a sangre fría y pidió que su despedida se realice en tranquilidad.

Hasta el lugar concurrieron taxistas a dar su pésame y participar del último adiós. Los conductores se manifestaron conmovidos y afectados por lo ocurrido, asegurando que será la justicia la que determine las circunstancias en las que ocurrió todo.

Así, descartaron de plano una venganza contra conductores de Uber, algo que para algunos es una palabra que añaden los medios de comunicación.

Vecinos de los abuelos de Fontt, en tanto, comentaron cómo era el joven en la infancia y resaltaron lo doloroso que resulta la situación para la familia.

El cortejo fúnebre se inició luego del responso y circuló por varias calles, como Santa Inés, Mapocho y Neptuno. El destino final era el Cementerio General.

La caravana contempló una detención en calle Balmaceda, comuna de Renca, donde vivía el taxista con su familia.