La organización criminal es liderada por un venezolano que actualmente cumple condena por tráfico de drogas. Entre sus víctimas hay un adolescente que confundieron con un integrante de una banda rival.

Siete imputados serán llevados a juicio oral por la Fiscalía de Análisis Criminal del Bío Bío por una serie de homicidios consumados y frustrados ocurridos en Los Ángeles, los que se perpetraron entre bandas rivales de narcotraficantes en 2021 y 2023. Uno de los asesinatos afectó a un joven quien, por su parecido físico, fue confundido con un individuo que era buscado por sus contrincantes.

Del grupo de imputados, según se informó, cuatro son venezolanos que actuaron como sicarios ejecutores de los disparos, y tres chilenos que participaron en la planificación y acompañamiento al momento de los crímenes. Todos tienen la calidad de autores de los delitos.

Homicidios en Los Ángeles

El primer hecho ocurrió el 5 de julio de 2021 en la Villa Parque Norte de Los Ángeles, donde el venezolano Moisés Bastardo Bastardo y el chileno Sebastián Catalán Vargas, ambos pertenecientes a la agrupación delictual conocida como “Los Corbata”, mataron a Facundo Riquelme Pérez, a quien identificaban como integrante de una banda rival. Además, dejaron herida de gravedad a una adolescente que acompañaba al occiso.

Michelangelo Bianchi, fiscal jefe de Análisis Criminal del Bío Bío, explicó que por el homicidio consumado se pide para ambos acusados 15 años de presidio y por el frustrado 10 años de cárcel.

El segundo hecho sucedió en la madrugada del 30 de abril de 2023 en la discoteca Club K.O., en la avenida Las Industrias, donde murió un adolescente y quedó gravemente herido uno de sus amigos.

En esta ocasión, el venezolano Moisés Bastardo Bastardo, estando en la cárcel cumpliendo condena por tráfico de drogas, mandató telefónicamente a sus connacionales Ronnie Vanegas Herrera, Reiner Valero Suárez y Leiger Betancourt Rodríguez, que viajaran desde Concepción e ingresaran al local nocturno a matar al apodado “César Betino”, con quien tenía serias disputas cuando estaba en libertad.

Lo cierto es que su odiado contrincante no estaba en la mencionada discoteca y los sicarios mataron por error a un joven que compartía con sus amigos.

A esta confusión contribuyeron los acusados chilenos Diego Seguel Urra y Nicolás Faúndez Sepúlveda. El primero tenía el encargo de Moisés Bastardo de comunicarles cuando tuvieran la ubicación de “César Betino”.

Creyendo haber divisado a su objetivo en la discoteca, Seguel pidió a Nicolás Faúndez que ingresara al recinto y le enviara fotos del sujeto para remitirlas a Bastardo Bastardo, con el propósito de concretar el crimen.

Penas que arriesgan

En este caso, la Fiscalía pide para Moisés Bastardo presidio perpetuo calificado, más presidio perpetuo simple.

Para Ronnie Vanegas, Reiner Valero y Leiger Betancourt, las penas de presidio perpetuo simple, más de 20 años de privación de libertad. En cuanto a Diego Seguel y Nicolás Faúndez, 12 años de presidio, más 10 años.

La audiencia de preparación del juicio oral fue agendada por el Juzgado de Garantía de Los Ángeles para el 17 de abril.

Este artículo describe un proceso judicial en curso
Existe la posibilidad de que los cargos sean desestimados al finalizar la investigación, por lo cual NO se debe considerar al o los imputados como culpables hasta que la Justicia dicte sentencia en su contra.
(Artículo 04 del Código Procesal Penal)