La Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) y la Fundación Emilia anunciaron que gestionarán apoyo jurídico y psicológico para las familias de Nazzla Hurtado y Camila Arévalo, las dos mujeres que murieron el pasado 10 de julio tras un accidente registrado en el acceso norte de Lota, región del Bío Bío.
Este jueves, cerca de 40 personas se manifestaron en el sector Prevetrén de Coronel, en donde pidieron justicia por la dos víctimas.
Recordemos que el hecho ocurrió la noche del sábado 10 de julio, cuando un automóvil impactó a una motocicleta en la Ruta 160. Producto de lo sucedido Nazzla de 32 años y Camila de 27 fallecieron en el lugar.
El vehículo menor involucrado terminó calcinado y cuando el personal de emergencia revisó en su interior, no encontró ocupantes.
Aquello ha generado la impotencia de familiares y amigos de las fallecidas, considerando que, hasta el día de hoy, no se ha dado con la o el responsable del hecho que tuvo consecuencias fatales.
Así lo manifestó Maryorie Hurtado, hermana de una de las víctimas, quien pidió a los fiscales “hacer su trabajo”. “El 10 de julio a nosotros se nos acabó la vida”, agregó.
Discurso similar tuvo la presidenta del Movimiento por la Vida Ruta 160, Gladys Molina, quien pidió la aplicación de la denominada Ley Emilia.
Lily Torres, dirigenta vecinal de Lagunillas también se sumó a las críticas, acusando “lentitud” de las entidades pertinentes, tales como la Fiscalía.
La concentración se desarrolló de manera pacífica, donde con letreros, silbatos, gritos y consignas pidieron justicia para las jóvenes que fallecieron hace casi tres semanas. Quien protagonizó el accidente aún se encuentra prófugo.
