Controversia generó la decisión del alcalde de Casablanca, Rodrigo Martínez, quien se habría negado a discutir la realización de una consulta ciudadana para crear una ordenanza municipal, que prohíba el acoso sexual callejero en su comuna. Dentro de sus argumentos, sostuvo que preferiría una medida para regular los insultos por redes sociales antes que estas normativas que -a su juicio- están “de moda”.

Lo anterior se da luego de que la edil, Karen Ordoñez (PS), acusara al jefe comunal de no querer poner la iniciativa en discusión al interior del Consejo Municipal, pese a la solicitud formal de un grupo de vecinas mediante la oficina de partes.

“El está ganando tiempo para tomar la decisión”, comentó la concejala, añadiendo que han recibido numerosas denuncias por acoso sexual de hombres y mujeres de Casablanca.

Frente a estas acusaciones, el alcalde Martínez argumentó que la carta mediante la cual se presentó la solicitud “carecía de toda formalidad”, por lo que pidió que se entregara una carta firmada “como corresponde para empezar a ver el tema”.

Prioridades

Asimismo, el jefe comunal indicó que “sería mucho más prioritario -dentro de mi forma de ver la sociedad de hoy en día- que se ordenara más lo que son las redes sociales y las faltas de respeto (en vez) de que estas ordenanzas que están de moda”.

“No es un tema prioritario de lo que he podido ir testeando (…) soy un alcalde bien de calle”, sentenció.

Y añadió: “Yo no tengo tan clara -y es algo que quiero consultarlo a Contraloría- la facultad que tienen los municipios para meterse en temas como este, para poder multar”, dijo.