Organizaciones de la comuna de San Pablo emplazaron a las autoridades de Gobierno y exigen que los puentes de sectores rurales sean de concreto y no de madera.

Según explicaron los representantes sociales, el petitorio, que dicen lo han expresado por años, se da en momentos que se confirmó de daños sufridos en el puente Jackson, ubicado a 1 kilómetro del puente Quilacahuín, y ante los problemas que generan las reparaciones y los constantes daños que se producen, buscan la eliminación de los puentes de madera, y que sean reemplazados por puentes definitivos de material de concreto.

Marisol Jaramillo Arancibia, presidenta del Comité de Agua de la comunidad del sector de Currimahuida, aseguró que el emplazamiento es debido a los problemas que suscitan con el transporte de madera y la piscicultura, que por años no han respetado el tonelaje que soporta un viaducto de madera.

Joel Canquil, vicepresidente del Consejo de Comunidades Mapuche de San Pablo, comentó que las gestiones han sido solicitadas incluso al director nacional de Vialidad, en una de las visitas a la zona.

Soledad Guarda, presidenta de la Comunidad Ali Antu de Cofalmo, dijo que como demanda tienen la necesidad de tener puentes de mejor construcción, asegurando que se trata de un petitorio que por años han emanado, pero que no ha tenido respuesta.

Los dirigentes aseguran que “es la urgente necesidad de reemplazar el puente Quilacahuín que se encuentra con restricciones”, luego que a mediados del 2019 se suspendiera su tránsito debido a complicaciones y posible colapso de la estructura.

Finalmente argumentan que la vida útil de los puentes de madera – más de 500 en la región – ha disminuido, debido al material con el que se construyen, lo que hace una escasa durabilidad aproximada de dos años, que se ve mermada por el paso de camiones de alto tonelaje.