Jaime Mulet (FRVS): "En mi primera gestión como presidente diré: aquí no caben más inmigrantes"

Una primaria de centro hacia la izquierda y no solamente izquierda, así define la elección previa en la que participará para llegar a La Moneda. Jaime Mulet, diputado de la Federación Regionalista Verde Social, es enfático al marcar las diferencias con los demás candidatos oficialistas.

El proyecto de aborto legal, que el gobierno ingresó esta semana al Congreso, es uno de los puntos de controversia. Si bien Mulet comparte las tres causales, argumenta que es un tema valórico, pues a su juicio hay vida en el embrión.

En ese contexto, al mayoritariamente compartir la postura, no ve con malos ojos voto de sectores -no militantes- de oposición. “Quiere decir que estamos avanzando porque nos estamos trayendo la derecha al centro”, comenta.

La crisis migratoria también es un foco de preocupación para el parlamentario de la región de Atacama. Recordando el “Cucutazo” del expresidente Sebastián Piñera, el candidato regionalista verde dijo que, en contraposición, su llamado es que “no caben más inmigrantes” en el país.

Contingencia: licencias médicas, relación con Israel y posible regulación del cannabis

—En el marco del escándalo por licencias médicas, ud. calificó la situación como extremadamente grave. Ha habido renuncias, Cristian Cartes como seremi del Deporte en el Bío Bío, por ejemplo. Él es militante de la Federación Regionalista Verde Social, ¿se evalúa alguna sanción de la militancia? ¿Qué se hace en esos casos?

Él fue pasado al Tribunal de Disciplina del partido porque es extremadamente grave. Acá lo importante es que haya una acción interna bastante clara en esa materia. Nosotros no aceptamos ese tipo de conductas que son muy graves (…) a mi juicio requiere, incluso, tomar una decisión drástica. Tenemos que dar señales claras y lamentamos mucho que uno de esos 25 mil sea de nuestro conglomerado.

—Esta semana, Chile retiró a sus agregados militares de Israel. Hubo respaldo y también cuestionamientos, ¿cuál es su opinión al respecto?

Yo tiendo a acompañar al Presidente de la República en sus decisiones en materia de relaciones internacionales, y en la situación respecto de Israel también lo acompaño y no tengo una visión distinta, hasta ahora. Creo que hay que rechazar categóricamente lo que está haciendo el Estado de Israel en Gaza, particularmente con la vida de miles de personas civiles. Está Hamás, que es un grupo terrorista, hay ciudadanos israelitas que hoy están prisioneros, pero creo que las acciones armadas sobre población civil son extremadamente graves. Entonces, creo que la decisión que toma el gobierno la comparto, pero debo ser muy claro también: no soy partidario de debilitar la capacidad de defensa de Chile (…) entiendo que la decisión del Presidente no vulnera esas capacidades militares, dada cierta dependencia que tiene Chile de armamento israelita.

—Hay otras voces en las candidaturas que proponen avanzaer en suspender relaciones diplomáticas, ¿no comparte esa opinión?

No, no la comparto en este momento, pero si me garantiza el Estado Mayor, si yo soy Presidente de la República, que no se afecta ni se debilitan las capacidades disuasivas en la defensa militar chilena, no tendría problema (…) yo no pondría en riesgo al Estado de Chile, mi deber si soy Presidente de la República es defender mi país, su sistema de defensa y obviamente avanzar donde se pueda, y hasta donde se pueda, en sancionar a Israel por estos crímenes.

—Hay trascendidos de prensa en que se indica que el presidente Gabriel Boric estaría preparando una hoja de ruta para la regulación del cannabis, algo que podría ser anunciado en la Cuenta Pública. ¿Cuál es su opinión sobre eso?

No, yo soy partidario del cannabis para uso medicinal fundamentalmente. Hoy día hay un canabis muy complejo y potente que está obviamente alterado genéticamente, que genera mayores niveles de ansiedad y efectos, me preocupa eso. Yo no soy partidario de legalizar las drogas en el país, salvo el cannabis para uso medicinal. Lo que yo veo día a día en todo Chile es una proliferación y un abuso de sustancias -o de drogas en general- duras y blandas, y muchas veces la marihuana es el camino para entrar a las drogas duras y creo que no es bueno hoy día esa regulación. Hay quienes piensan que regulándola se puede controlar de mejor manera, yo creo que las experiencias que he estudiado, que he visto, lo que me han dicho médicos especialistas, es que no es el mejor camino.

Jaime Mulet, la carta presidencial de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS) para llegar a La Moneda

—¿Cuáles son los tres principales ejes de su propuesta?

Fundamentalmente aumentar el crecimiento del país fundado en un gran y revolucionario Plan de Construcción de Viviendas (…) tenemos que ser capaces de crecer más a través de la vivienda, ya que tenemos un déficit habitacional tremendo. En segundo lugar, dentro del crecimiento económico, un fast-track legislativo para apurar varios proyectos que hoy día no tienen problemas ambientales, fundamentalmente infraestructura como hospitales, puentes, puertos y otros que son necesarios para el país. El segundo eje es descentralización del país, descentralización efectiva: eliminación de los delegados presidenciales regionales; traspaso de más poder, recursos y responsabilidad a las regiones, a las comunas, al territorio. El tercer eje tiene que ver con el combate a la delincuencia y el control de la inmigración.

—¿En qué se diferencia del resto de los candidatos? ¿Por qué alguien debería inclinarse por su propuesta presidencial?

Porque soy un candidato distinto, la propuesta regionalista verde es diferenciadora. Lo fundamental es que, tenemos una candidata comunista (Jeannette Jara) que es marxista, que tiene una postura donde -en general es conocida por todos- privilegian el crecimiento del Estado, mantienen un nivel de relaciones internacionales con una serie de matices que yo creo que es complejo, hay una mirada de la democracia distinta y bueno, tenemos diferencias allí bastante sustantivas en muchos aspectos y en otros obviamente hay elementos comunes. Estamos participando en un grupo amplio de partidos que apoyamos el gobierno.

Más que (Gonzalo) Winter, con el Frente Amplio también tenemos diferencias con ellos. Proponen soluciones desde la izquierda, algunas un poquito pasadas de moda, como la lucha de clase, o más que la lucha de clases, una sociedad sin clases, hay algunas utopías ahí que han fracasado una y otra vez. Tenemos ahí también diferencias, creo que han sido muy soberbios en la forma como han gobernado, la gente tendrá que evaluarlo, nosotros tenemos diferencias también con ellos.

Respecto a (Carolina) Tohá, creo que ella representa muy bien lo que fue la Concertación y nosotros -parte importante de los regionalistas verdes- salimos de la Concertación porque tuvimos diferencias en algunos aspectos importantes (…) creemos que la Concertación fue más allá de lo que debió haber ido en concentración económica, descuidó aspectos importantes, debilitó y desarmó la red social de este país. La clase media se debilitó con concentración económica de mercado, con cancha dispareja (…) entonces nosotros, mundo progresista, ponemos énfasis en traspasar el poder al territorio, regionalizar, descentralizar con responsabilidad, con recursos y también la urgencia del cambio climático que nos demandan acciones inmediatas.

—Ha hecho la diferencia poniendo énfasis en que esta no es una primaria de izquierda, sino centro de izquierda.

Efectivamente, eso lo decía Jeannette Jara, que es la primaria de la izquierda. No, yo estoy en otra primaria, mi primaria es de centro hacia la izquierda, es más amplia y ahí hay una diferencia. Ella se focaliza en el sector que le conviene al Partido Comunista… el eje izquierda-derecha está un poquito pasado de moda, pero creo que igual, nosotros como progresismo, en el eje izquierda-derecha venimos desde el centro hacia la izquierda. Aspiramos que esta primaria crezca, no se arrincone sino que se abra y representemos a una sociedad que quiere cambiar, transformaciones profundas pero de manera gradual. Creo que eso es lo que el país quiere y necesita.

—¿Cuál es su evaluación de la administración del presidente Gabriel Boric?

Le pongo un 4. Aprueba, pasa de curso, pero evidentemente hay situaciones que se han hecho mal. No hemos estado los regionalistas verde en el corazón del gobierno porque tenemos un ministro, que es de Agricultura y que ha hecho una labor brillante a nuestro juicio (…) pero no hemos estado en las decisiones del gobierno. Hemos advertido de muchas cosas y no nos han hecho caso, por eso hablo de soberbia (…) creo que se han cometido errores.

—¿Cuáles, a su juicio?

En lo de Monsalve se cometieron errores graves, faltó claridad al momento de tomar decisiones. Estaba ahí de ministra del Interior Carolina Tohá y esto le explotó al Presidente, imagínese (…) para qué decir el intento de venta de la casa del expresidente (Salvador) Allende, donde en el corazón de La Moneda se toman decisiones… más allá de la situación que costó la salida de una ministra y de una senadora, más allá de eso, es cómo vamos a gastar en la casa de la familia de (Patricio) Aylwin en un año en que no hay plata suficiente para atender las listas de espera. Creo que son errores que le han costado prestigio al gobierno y lo han dañado. Son errores que no pueden cometerse en un gobierno.

—¿Esos errores responden más a la “soberbia” que acusa o a la inexperiencia?

No lo sé, yo creo que hay que estar muy preparados para estar en el poder. Yo a los 30 ó 40 años no me sentía preparado para ser Presidente de Chile. Ahora, después de pasar muchos años en el Parlamento, estar también trabajando en el sector privado, trabajar desde niño y de tener una mirada con más experiencia, creo que uno se prepara porque no es fácil gobernar, es administrar crisis. A mí me da la impresión que -muchas veces- hay algunos que se sienten como intocables, creen que llegar a un cargo relevante como que se ponen sobre el resto. Piense usted que el Frente Amplio se construye criticando el financiamiento irregular a la política; SQM que afectó al PPD, a Tohá… y terminan con Tohá como ministra del Interior, y terminan con el caso ProCultura. Una situación que está en curso, pero es bastante fea del punto de vista del financiamiento (…) hay una situación de soberbia porque de esa experiencia debió haber sacado lecciones y no caer en lo mismo o algo parecido.

—¿Qué cree que queda pendiente de este gobierno y que sería su prioridad?

Este gobierno no ha tenido la firmeza de algunas cosas que debió haber tenido. En primer lugar, en materia de seguridad llegó un poco tarde y eso pasa por dos razones. Una por el centralismo, la delincuencia mientras no llegaba a la región Metropolitana, esta nueva delincuencia que se asocia también a métodos extranjeros que fueron importados por gente que entró al país… desde el norte lo veníamos avisando hace como 5 años. El gobierno de (Sebastián) Piñera tampoco dio respuesta inmediata, de hecho no hizo prácticamente nada. Y este gobierno responde una vez que llega ese tipo de delitos a Santiago, no se escucha a las regiones.

Y, en segundo lugar, creo que en el tema de la inmigración también ha habido cierta debilidad, desde que Piñera va a invitar a Cúcuta (…) yo he dicho que mi primera gestión como Presidente de la República es, en ese típico discurso que se hace cuando uno gana la presidencia, es hablarle a Latinoamérica y decirle: aquí no caben más inmigrantes, el país se llenó, es como una casa y cuando una casa recibe más visita de las que caben en la casa, le echa perder la vida a los de la casa y a la visita. Eso es lo que está pasando en este país, hay que ser muy claros y esa señal política con firmeza no se ha dado.

—¿Propone cerrar la frontera?

No necesariamente. Lo primero es la señal política, así como Piñera fue a buscar gente en un contexto diferente, ahora hay que decirles y que sepan los venezolanos, los colombianos, que aquí va a ser más difícil llegar y pasar, que los irregulares van a ser devueltos. Todo el resto va a ser repatriado porque eso lo permite la legislación chilena (…) eso es lo primero, la señal política. Si es necesario en algún momento cerrar la frontera, habrá que hacerlo. Por un día, por una semana, habrá que verlo. Yo creo también que hay que endurecer las relaciones con Bolivia, que es un pasadizo de inmigrantes ilegales y no nos ayuda en mucho. Se ha tratado de construir una relación, un acuerdo… además en Bolivia venden todas las camionetas que se roban en Chile. No nos ayuda a combatir el delito. Si Bolivia no cumple, bueno nosotros podemos también complicarles las cosas a Bolivia que usa los puertos chilenos y eso hay que hacerlo porque si nos nos ayudan, nosotros tenemos que hacerle presión para que nos ayude.

Aborto y eventual administración Mulet

—Es el único candidato de las primarias que está en contra de legalizar el aborto más allá de las tres causales.

Yo llego hasta las tres causales.

—¿Es por un tema valórico?

Sí, yo creo que hay vida en el embrión, vida humana en potencia. Estoy convencido de eso, por razones biológicas, valóricas y más allá de las religiosas. No es una postura más religiosa (…) pero entiendo que si soy Presidente de la República, soy Presidente de la República y no puedo imponer mis posiciones valóricas porque hay otros que piensan que no, entonces lo entiendo. Por eso es que digo, y lo he propuesto, ¿por qué no hacemos un plebiscito? Aprovechando la elección de noviembre, que se consulte a los chilenos si quieren cambiar la legislación actual o no (…) creo que sería importante que todos se pronuncien.

—En caso que no avance, considerando las diferencias, ¿cómo se alinea con un proyecto con el que finalmente no comparte en materias como esta? ¿Le complica?

Si no gano y va otro candidato, yo me voy a sentar con el candidato y mi partido -de acuerdo al respaldo que reciba también en la primaria porque uno podrá tener más o menos peso, espero tener harto si es que no gano- y conversaremos el programa porque no va a ser el programa del candidato regionalista verde o de la candidata comunista, tiene que ser un programa colectivo y tendremos que sentarnos a conversar, y si en algún aspecto no llegamos a un acuerdo, que puede suceder, bueno habrá que hacer las reservas… como en los tratados. No necesariamente hay que estar de acuerdo en todo. Hago un reserva en esta materia o en otra, por ejemplo.

—Con esa postura, como la del aborto, ¿cree que se llega a acercar al electorado de centro derecha? Se lo pregunto porque como está diseñada la primaria, hay adherentes a ese sector -no militantes- que podrían ir a votar. ¿Apunta a ese electorado?

A la primaria pueden ir a votar cerca de 15 millones de chilenos. Yo conozco gente que no es partidaria del aborto libre de izquierda, conozco gente de derecha que es partidaria del aborto, creo que es un tema transversal (…) no todo es tan cuadrado. Yo espero que vayan a votar todos los que comparten mis ideas y que quieran apoyarme para ser Presidente de la República; si son de izquierda bien, si son de centro bien y si son o se identifican con la derecha, quiere decir que estamos avanzando porque nos estamos trayendo la derecha al centro. No sería malo.

—Recientemente, acusó al gobierno de “favorecer” una candidatura al ingresar este proyecto. ¿Se refiere a alguna en específico?

En primer lugar, el proyecto divide al país. Me llama la atención que lo presente la ministra (Antonia Orellana) y diga ‘mire no lo vamos a alcanzar a votar en este gobierno’, o sea lo va a votar otro parlamento. Entonces uno dice bueno para qué lo presenta, ¿va a ser un acto testimonial, si no se va a cumplir? Hay otro propósito ahí, hacer un gesto. Uno puede respetar, pero evidentemente favorece y moviliza a un sector que es particularmente el Frente Amplio. Evidentemente, es para eso, pero es parte de las reglas. Yo no me quejo, esta cosa es así y es sin llorar. El Presidente hizo un apoyo fundamental a Tohá cuando se fue, después a Jara… en fin.

—¿Y a usted?

A mí no me ha hecho ninguno y tampoco espero que lo haga, yo estoy aquí hablándole a la ciudadanía.

—Y en un eventual gobierno, ¿con quién le gustaría formar alianza?

Si yo gano la primaria, con los ocho partidos que estamos y ojalá la Democracia Cristiana se incorpore (…) lo importante es construir una propuesta común del que gana la primaria, con una base amplia. Yo por lo menos incorporaría a la DC, que creo que debió haber hecho eso el gobierno y no haber perdido leyes importantes por falta de votos en algún momento.

—¿Consideraría a Demócratas y Amarillos, o cree que no son de centro?

Yo creo que Demócratas está absolutamente en la derecha, no. Ellos se definen ya como derecha. Los de Amarillos los veo ahí que están en una disyuntiva, es un partido muy pequeñito y no sé dónde van a estar, han tenido algunas decisiones contradictorias. Creo que hay que ser muy cuidoso y todo lo que nos puede contribuir a las transformaciones (…) hay que sumar esos votos, no hay que cerrarse.

—¿Su candidatura presidencial podría mutar a una senatorial?

Lo que yo he dicho es que voy a seguir en el proyecto regionalista verde con mucha fuerza. No sé de dónde, si no soy Presidente de la República puede ser fuera de la política o del parlamento. Hay muchos lugares de donde puedo seguir apoyando. Estamos muy contentos, nos ha ido muy bien.

—O sea no lo descarta.

No descarto nada, ni senatorial ni diputado. A lo mejor también en una fundación que tenemos, pero seguir con los objetivos y no necesariamente en el Parlamento.

—¿No le preocupa no marcar en las encuestas?

Yo marco, hay unas en las que no preguntan por mí y otras en que sí (…) no, no me preocupan. Las encuestas que he visto y las que hemos hecho nosotros, voy marcando y voy subiendo (…) voy bien y no descarto ganar la primaria, la campaña recién parte ahora y creo que me puede ir muy bien.

—Ud. fue sobreseído en un caso por supuesto cohecho pasivo. Entonces, considerando esa situación, ¿considera que hay que ser más cauto con la situación judicial de algunos parlamentarios o se debe ser categórico desde el inicio?

Creo que la corrupción hay que combatirla absolutamente, pero hay un principio muy importante que es la presunción de inocencia, ese hay que respetarlo. Una persona es inocente hasta que no sea condenada, siempre hemos sostenido lo mismo en cada uno de los casos. Lo que no implica, desde el Estado, cuando son recursos públicos los cuestionados -como en estos casos que ud. me señala- se tiene que tomar todas las acciones, pero en mi caso fue claramente un invento como quedó demostrado.