Con 125 mil pesos los turistas soñaban con la reserva de una casona para salir a disfrutar sus vacaciones en familia, en un fundo al interior de La Serena. Pero apenas realizaban la transferencia, los veraneantes se convertían en víctimas, porque todo ese lugar de ensueño era un engaño, y la supuesta arrendadora simplemente desaparecía.
Denuncias que llegaron a la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la PDI en La Serena, y en coordinación con el Ministerio Público desarrollaron diversas diligencias para ubicar a una mujer, imputada por el delito de Estafa y Otras Defraudaciones, con un amplio prontuario policial y que también tiene requerimientos desde varios tribunales del país.
“Personal especializado despliega una serie de técnicas de investigación, de análisis criminal e inteligencia policial, logrando establecer la identidad de la imputada y también su ubicación”, informó el subprefecto Miguel Díaz, jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos La Serena.
“La mujer de 48 años, de nacionalidad chilena, estaba pernoctando desde hace más de un mes en un hotel del centro de La Serena”, agregó.
“Aquí también engañó a la administración del recinto con órdenes de compra fraudulentas, para alojarse y alimentarse sin pagar, provocando un perjuicio económico superior a los $3 millones, solo en uno de los hoteles”, sostuvo la autoridad policial.
La imputada es una estafadora prolífica, cuenta con un amplio prontuario policial por una serie de delitos cometidos en varias regiones del país, sumando a decenas de víctimas, con sus fraudes y engaños.
Según publica Diario El Día, esta vez mantiene órdenes de detención emanadas de La Serena y de Viña del Mar, donde habría estafado a turistas.
“Las denuncias de las víctimas fueron relevantes y oportunas porque nos permitieron precisar el paradero de esta mujer, que suma varios delitos de estafas y otras defraudaciones en otras comunas”, resaltó el subprefecto Miguel Díaz.
“En coordinación con el Ministerio Público, logramos detenerla y dejarla a disposición de los Tribunales de Justicia para que pueda responder, al menos, por los tres delitos más recientes que se encuentran vinculados y establecidos con este blanco de investigación, una mujer prolífica que recorre Chile y vive embaucando a sus víctimas de múltiples formas”, detalló.
La PDI comenzó a seguir sus pasos ante diversas denuncias y víctimas que la sindicaban por crear sociedades de acciones fraudulentas, recibir inversiones millonarias de clientes por la falsa venta de franquicias para locales comerciales de cafetería, arriendos inmobiliarios ficticios y simular que era parte de un Holding, entre otros delitos.
En 2010, la PDI concretó su primera detención por los diversos ilícitos que habría cometido contra sus víctimas en Valparaíso, Viña del Mar, Santiago, San Pedro de La Paz, La Serena y Coquimbo, entre otras comunas y regiones de Chile, donde acumula un perjuicio económico que supera los $150 millones.