Según cálculos de organizaciones ciudadanas, las isapres deberían devolver unos 700 millones de dólares, lo que podría poner el riesgo a todo el sistema.

La Corte Suprema emitió un nuevo fallo contra las isapres, estableciendo un tope para el cobro de la prima GES, que es menor a lo que actualmente pagan los afiliados, por lo que podría haber devoluciones millonarias, según advierte Salud Libre.

De acuerdo a los cálculos de esta última organización ciudadana, la decisión del máximo tribunal del país implica que las isapres deberían devolver unos 700 millones de dólares.

Esto, según advierte Salud Libre, llevaría a las Isapres a la quiebra, dejando a casi 3 millones de personas en la incertidumbre y, de ellos, a miles de personas que cubren sus altos gastos en salud, sin cobertura.

Al respecto, la directora del movimiento ciudadano Salud Libre, Victoria Beaumont, acusó a la Tercera Sala de la Corte Suprema de “crear políticas públicas” a través de sus fallos.

“En tan solo un año, la Tercera Sala de la Corte Suprema, gracias a un cambio inédito de criterio jurídico, pasando a aplicar los fallos de manera general, crea políticas públicas en materia de fijación de precios de las isapres”, criticó.

En ese sentido, advirtió los efectos del nuevo fallo de la Suprema, apuntando de paso a las autoridades por no tomar cartas en el asunto, especialmente, en el Congreso.

“El impacto es tan profundo que pone en jaque al sistema de salud completo. Por supuesto que este escenario se produce por la inacción del mundo político que no estuvo dispuesto a generar los cambios legislativos a tiempo”, resaltó Victoria Beaumont

“Considerando los trascendidos del fallo, calculo que estas devoluciones podrían costar unos 700 millones de dólares y una reducción de ingresos de un 15%”, apuntó.

“Estas sumas nuevamente son completamente insostenibles y se repite el escenario de noviembre del año pasado, dejando en una incertidumbre enorme a todos los chilenos”, insistió la directora de Salud Libre.

“Así como están las cosas, solo queda buscar medidas para evitar o moderar en algo el impacto para los afiliados y los pacientes del sistema de salud en su conjunto”, indicó.

“Los afiliados a Isapre deben comprender que el sistema que conocieron se acabó y esperamos que pueda sobrevivir la participación privada en materia de seguridad social, de salud. Esto, a la luz de los graves problemas de cobertura financiera que tiene el Fonasa y del acceso de la red pública de prestadores”, concluyó Victoria Beaumont.