Ya es común ver en la entrada de restaurantes y edificios a jóvenes con grandes mochilas y/o alforjas de reparto a domicilio. Este tipo de servicio en línea suma cada vez más adeptos, pero -a su vez- ha generado algunos atascos al funcionamiento habitual de la ciudad.

Uno de estos conflictos urbanos se ha suscitado por la concentración de repartidores con sus bicicletas o motos en el ingreso de locales, ocupando gran parte de las veredas e impidiendo la libre circulación de peatones, sobre todo de personas con movilidad reducida.

Ante esto, el ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg, sostuvo que “estamos atrasados”, cuando se trató el tema en el seminario “Unir la ciudad”, organizado por el Ministerio, y al cual planteó que merece suma urgencia resolver, consigna El Mercurio.

Bodegas

En ese sentido, uno de los creadores de la aplicación Cornershop, Juan Pablo Cuevas, sostuvo que con este sistema de “compra por encargo” ya no sería necesario que grandes tiendas o supermercados tengan “la mejor esquina de la ciudad”, sino espacio para que repartidores gestionen sus pedidos.

Siguiendo esa línea, el alcalde de Las Condes sugirió licitar los subsuelos de plazas para “que los supermercados instalen allí sus bodegas”, pues algunos clientes ya no necesitan “vitrinear”.

Condominios

Cuevas propuso que se piense cómo cambiar la infraestructura más doméstica para adaptarse a estos servicios, como las conserjerías de los edificios.

Ignacio Hernández, presidente de la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA) sostuvo que algunos de sus colegas ya trabajan en el diseño de espacios de recepción de repartos en condominios, incluso para las motos y bicicletas.

A ello se sumó el co-creador de la plataforma y afirmó que las inmobiliarias les han pedido asesorías del tema, por ejemplo al considerar el tamaño de los pedidos.

Monckeberg agregó que incluso se pensaran nuevos espacios para los condominios de viviendas sociales.

Evolución de la movilidad

Lavín intervino e hizo un análisis más profundo del tema, asegurando que las nuevas generaciones, al optar por servicios de delivery, aparentemente no necesitan licencias de conducir. “Para ellos el auto es un cacho“, dijo.

Asimismo, el arquitecto agregó que en algunos proyectos inmobiliarios, a veces sobran los estacionamientos y sugirió reemplazarlos por espacios de carga eléctrica, inflado de bicicletas u otros servicios requeridos por los nuevos usuarios.