Irán suspendió la ejecución de tres personas implicadas en las manifestaciones de noviembre de 2019 y condenadas a muerte, declaró el domingo a la AFP un abogado de los acusados.

“Hemos transmitido una demanda [para un nuevo juicio] al Tribunal Supremo y fue aceptada. Esperamos que el veredicto será anulado”, dijo por teléfono el abogado Babak Paknia.

La semana pasada, el poder judicial informó que un tribunal había confirmado la sentencia a la pena máxima para los tres enjuiciados.

Según este tribunal, fueron encontradas pruebas en sus teléfonos móviles de que habían incendiado bancos, edificios públicos y autobuses durante las manifestaciones

De acuerdo a la prensa local, los procesados son Amirhosein Moradi, de 26 años, quien trabaja en una tienda de teléfonos móviles; Said Tamjidi, estudiante de 28 años; y Mohamad Rajabi, también de 26.

“Albergamos muchas esperanzas de que los veredictos a la pena de muerte sean anulados (…) considerando que uno de los magistrados del Tribunal Supremo se había opuesto a la sentencia”, señalaron los cuatro abogados defensores en un comunicado a la agencia de prensa oficial IRNA.

Petición

Hubo numerosas solicitudes en línea para que se detengan las ejecuciones, utilizando la palabra clave “#NoEjecutar“.

El portavoz del poder judicial, Gholamhossein Esmaïli, había dicho el martes que la sentencia podría aún cambiar echando mano a “procedimientos extraordinarios”, subrayando una cláusula legal que podría dar lugar a nuevo juicio si la autoridad competente así lo decide.

El 15 de noviembre de 2019 estalló un movimiento de protesta en cuanto se anunció un fuerte aumento en el precio de la gasolina en Irán, en medio de una dura crisis económica.

Washington afirma que hubo más de mil muertos en la represión de estas protestas. Un grupo independiente que trabaja para la ONU menciona 400, y las autoridades de Teherán 230.