El aspirante a la Cancillería alemana, el socialdemócrata Olaf Scholz, colocará al general mayor Carsten Breuer al frente del equipo de crisis que implantará su coalición para contener la cuarta ola de la covid-19.

Breuer, quien formalmente no ha sido nombrado a falta de que se consume el relevo en el poder, tiene asignado ya un despacho en Cancillería, según el semanario “Der Spiegel”, desde donde coordinará sus tareas.

Scholz anunció ya la semana pasada, al presentar su pacto de coalición con verdes y liberales, la creación de este equipo de crisis permanente.

De este formarán parte representantes del gobierno federal, de los poderes regionales y municipales, además de expertos de referencia.

El líder liberal y designado ministro de Finanzas, Christian Lindner, avanzó que al frente de este equipo estará un militar, cargo que corresponderá a Breuer, de 57 años.

Dicho general, ha coordinado ya las operaciones del Ejército relacionadas con la campaña de vacunación y apoyo logístico del gobierno saliente.

Su prioridad ha sido hasta ahora acelerar la vacunación, en un país donde la tasa de población con la pauta completa sigue por debajo. Esto, pese a las repetidas llamadas del ámbito político y los expertos a inmunizarse.

La coalición de Scholz, cuya investidura se prevé para la próxima semana, deberá implantar la vacunación obligatoria.

Esto, al menos para los sectores profesionales más sensibles o en contacto con la población vulnerable.

Esta fue la petición de los líderes de los “Länder” en su última reunión con el Ejecutivo federal saliente, celebrada hace quince días. Scholz se ha comprometido a impulsar el proyecto de ley correspondiente para que entre en el trámite parlamentario antes de final de año.

Olaf Scholz como canciller de Alemania

Scholz, Merkel y los líderes regionales mantienen este martes una reunión extraordinaria de urgencia, ante las repetidas alertas lanzadas por los expertos de que deben adoptarse medidas inmediatas sin esperar al relevo en el poder.

El Tribunal Constitucional de Alemania allanó por su parte el camino hacia nuevas restricciones, al avalar hoy mismo las medidas de alcance nacional implantadas en su momento para combatir la tercera ola de la pandemia.

La corte dictaminó en dos sentencias que, por un lado, la prohibición parcial o total de la enseñanza presencial vigente hasta el 30 de junio de 2021 en aplicación del “freno federal de emergencia”.

Así se denominó al instrumento que la permitió, tenía como propósito proteger la vida de los ciudadanos.

Consideró además que las limitaciones de los contactos sociales y la imposición de toques de queda durante algunas horas del día, “formaban parte de un concepto de protección legislativa”.

Las medidas del “freno federal de emergencia” estuvieron en vigor entre el 23 de abril y el 30 de junio de este año.

Los jueces del Constitucional reconocen que “interfirieron significativamente varios derechos fundamentales”, pero no se aplicaron más allá de lo necesario para proteger “la vida y la salud” de los ciudadanos.

La incidencia semanal acumulada reflejó este martes, por primera vez en semanas, un ligero descenso y se sitió en 452,2 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes, frente a los 452,4 de ayer, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología.

Hace una semana, la incidencia estaba en 399,8, y hace un mes en 153,7.