El presidente de Kosovo, Hashim Thaçi, llegó este lunes a La Haya para comparecer ante la justicia internacional sobre las acusaciones de crímenes de guerra durante el conflicto con Serbia (1998-99).
“Nadie puede reescribir la historia”, declaró Thaçi a la prensa delante del tribunal. “Estoy dispuesto a afrontar el nuevo reto y a ganar, por mi hijo, mi familia, mi pueblo y mi país”.
Los fiscales del tribunal especial de La Haya acusaron el 24 de junio al presidente kosovar, de 52 años, de crímenes de guerra durante el conflicto con Serbia.
En virtud del procedimiento, un juez debe examinar esos cargos para decidir si hay que confirmarlos e inculpar oficialmente a Thaçi.
Durante el conflicto, Hashim Thaçi era uno de los dirigentes de la guerrilla independentista, el Ejército de Liberación de Kosovo (UCK), que luchó contra las fuerzas serbias.
La justicia internacional acusa a Thaçi, a su aliado político Kadri Veseli y a otras personas de ser “responsables de casi 100 asesinatos”, de desapariciones forzadas, persecuciones y torturas de serbios, gitanos y albaneses de Kosovo.
Los fiscales explicaron que informaron públicamente de los cargos porque Hashim Thaçi y otros sospechosos estaban tratando de obstaculizar el trabajo del tribunal, una institución conforme a las leyes de Kosovo pero que cuenta con jueces internacionales.
La guerra de Kosovo entre las fuerzas serbias y la guerrilla independentista kosovar albanesa causó más de 13.000 muertos, albaneses en su mayoría. Terminó cuando una campaña occidental de bombardeos obligó a la retirada de las fuerzas serbias.
El pasado miércoles, Thaçi declaró que acudiría al tribunal especial y recordó en Facebook que “en los últimos dos años, muchos exmiembros del UCK […] fueron escuchados” en La Haya.
A finales de junio, declaró que dimitiría “inmediatamente” si se confirmaban las acusaciones de cara a una inculpación.
Kosovo, exprovincia serbia de mayoría albanesa, declaró en 2008 su independencia, que sigue sin ser reconocida por parte de Belgrado.
Numerosos excomandantes de la guerrilla, como Thaçi, han dominado la vida política de Kosovo durante su primera década de independencia. Hashim Thaçi fue primer ministro, y es presidente desde 2016.
