El papa Francisco aseguró en una entrevista difundida este domingo, comprender a quienes le reprochan no actuar con mayor contundencia contra la pederastia en la Iglesia, pero defendió haber iniciado un “proceso sanador” que llevará “su tiempo”.

Un mes después de la histórica cumbre organizada en el Vaticano para abordar la espinosa cuestión de los abusos a menores en la Iglesia, el pontífice fue preguntado en la cadena española La Sexta sobre los resultados de dicho encuentro, decepcionantes para muchas de las víctimas.

“Yo los entiendo porque uno busca a veces resultados que sean hechos concretos, en el momento”, afirmó Francisco.

“Si yo hubiera ahorcado cien curas en la plaza San Pedro [dirían]: ‘¡Qué bien, ya hay un hecho concreto!’. Hubiera ocupado espacio pero mi interés no es ocupar espacio sino iniciar procesos sanadores”, continuó.

“Las cosas concretas en la cumbre fueron iniciar procesos y eso lleva su tiempo”, insistió el pontífice, subrayando que esta “es la manera para que sea irreversible la cura”.

El pontífice argentino organizó a finales de febrero una cumbre histórica contra la pederastia en la Iglesia que reunió a los líderes de las conferencias episcopales de todo el mundo y tras la que prometió una lucha a todos los niveles contra este problema.

En la entrevista difundida este domingo, Francisco reconoció que durante mucho tiempo la tendencia en la Iglesia fue esconder estos casos, lo que facilitó su propagación.

“Eso es lo que sucedió con todos los abusos en cualquier lugar. Al cubrir, se propaga. Una vez que entra la cultura del destape, las cosas no se propagan”, afirmó.

“Hasta un día que explotó escandalosamente el asunto de Boston [a comienzos de 2002], la hermenéutica era […] cubrir, tapar, evitar males futuros como se hace en las familias”, admitió.

Pero “desde la época de Boston en adelante disminuyen las cosas en la misma iglesia, eso quiere decir que se ha tomado una consciencia distinta, un proceder distinto”, afirmó.