Los tiroteos ocurrieron en dos lugares diferentes el miércoles 25 de octubre en Maine, en el noreste de Estados Unidos: una bolera y un restaurante. La policía ha identificado al presunto autor de los disparos, descrito como "armado y peligroso", y lo está buscando.

Está en marcha una gran operación para encontrar al autor del peor tiroteo masivo del año en Estados Unidos. El miércoles 25 de octubre, un hombre armado abrió fuego en una bolera y un bar-restaurante de Lewiston, en el noreste de Estados Unidos.

“Tenemos 22 muertos confirmados y muchos, muchos heridos”, ha declarado a la CNN Robert McCarthy, representante electo de esta localidad del estado de Maine, de más de 36.000 habitantes. “Nuestros hospitales no están equipados para atender este tipo de tiroteos”, añadió, precisando que hay entre 50 y 60 heridos.

Por el momento, las autoridades desconocen el móvil del agresor, identificado por varios medios de comunicación como instructor de tiro. Esta cacería humana en ese estado fronterizo de Canadá moviliza un dispositivo policial importante. El FBI de Boston dijo estar también participando.

Al menos 22 muertos en tiroteo en Estados Unidos

Se ha pedido a los residentes de Lewiston y de la vecina Auburn, al otro lado del río Androscoggin, que permanezcan en sus casas mientras se llevan a cabo las operaciones policiales. Los colegios de la zona están cerrados y permanecerán así el jueves.

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La policía publicó una foto tomada por una cámara de circuito cerrado de televisión. En ella se ve a un hombre identificado como Andrew Card, de unos 40 años, armado con un fusil largo de asalto. Lleva barba y está claramente a cara descubierta, sin intención de esconderse. También se publicó una foto de un vehículo, un todoterreno blanco. Las autoridades locales y nacionales están siguiendo la situación muy de cerca.

Joe Biden fue informado en medio de una cena de Estado con el primer ministro australiano en la Casa Blanca.

Además, es demasiado pronto para conocer el móvil de este atentado, pero se trata de un ataque especialmente mortífero. El número de muertos ya es superior al total de homicidios en 2020 en Maine, un estado con leyes de armas especialmente permisivas.