Las Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina anunciaron este martes la recuperación de la “nieta 139”, en un nuevo paso en su histórica lucha por la restitución de la identidad de los niños y niñas sustraídos durante la última dictadura cívico-militar del país trasandino (1976-1983).
“¡Encontramos a la nieta 139!”, señala la publicación realizada este martes por la organización en su cuenta de X, donde además convocaron a una conferencia de prensa hoy a las 14:00 horas, en el auditorio de la Casa por la Identidad, dentro del Espacio Memoria y Derechos Humanos, Ex Esma (Av. Del Libertador 8151, CABA), donde brindarán detalles sobre el encuentro, que ha generado diversas reacciones en redes sociales.
Hallazgo de la “nieta 139” ocurre a menos de un mes del “nieto 138”
La restitución de la “nieta 139” se registra a menos de un mes de la recuperación del nieto 138, quien fue identificado el pasado 27 de diciembre. Según informó Abuelas de Plaza de Mayo, el nieto 138 es hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, ambos militantes de Montoneros secuestrados en su domicilio en Buenos Aires el 10 de diciembre de 1976, cuando Marta estaba embarazada de ocho meses y medio, según recoge nuestro medio asociado Perfil.
Marta, nacida en 1946 en Azul, provincia de Buenos Aires, y Juan Carlos, nacido en 1955 en la Ciudad de Buenos Aires, fueron vistos en el centro clandestino de detención ESMA, donde se presume que nació su hijo. La búsqueda de su identidad fue iniciada por María del Carmen Villamayor, hermana de Juan Carlos, y su madre, Carmen Antonia Morinigo, quienes denunciaron el caso en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 1979.
Tras décadas de lucha, el encuentro del nieto 138 fue un momento de gran emoción. Diego, el hermano mayor del nieto 138, quien fue criado por un tío tras la desaparición de sus padres, envió un mensaje desde España diciendo: “Estoy embargado por la emoción, sos muy bienvenido”.
La investigación sobre el caso del “nieto 138” comenzó en 1988, cuando se presentó una denuncia formal. Desde 1999, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) trabajó junto al grupo familiar Villamayor-Pourtalé para que el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) incorporara las muestras de ADN de los familiares. En paralelo, un joven convocado por la Justicia brindó su muestra de ADN en el marco de la causa 198/2000.