Más de 8.000 presos que esperan un veredicto fueron los primeros en votar el jueves 4 de febrero en Ecuador. El resto de los electores votarán el domingo para elegir al presidente, vicepresidente, diputados y miembros del Parlamento Andino. Las 16 fórmulas presidenciales que se presentan a los comicios dieron por terminada la campaña el jueves por la noche.

El retorno de los partidarios del expresidente Rafael Correa, condenado por la justicia por corrupción y que ahora vive en Bélgica, sería uno de los puntos que marcarían estas elecciones generales.

A pesar de haber sido uno de los grandes lugartenientes de Rafael Correa, expresidente del Banco Central de Ecuador, y también ministro, Andrés Arauz nunca fue una figura conocida. Por ello, toda su campaña reivindicó el legado de Correa, que le dio la imagen que le faltaba.

A sus 36 años, encabeza las últimas encuestas hechas públicas.

“Han perdonado los impuestos a los mayores grupos económicos de Ecuador, pero ponen el grito en el cielo cuando ofrecemos ayuda de emergencia a los más pobres: 1.000 dólares a un millón de familias en la primera semana de nuestro gobierno”, dice Arauz.

Los principales opositores: Yaku Pérez y Guillermo Lasso

Frente a él está Guillermo Lasso, varias veces candidato a la presidencia, pero que nunca pudo deshacerse de su imagen de hombre de la derecha y banquero. Lasso no logró unir al bando anti-Correa, que sigue siendo mayoritario en el país, y enfocó su discurso de campaña contra Arauz para asegurarse su presencia en la segunda vuelta.

“El otro candidato, el de Correa, propone una salida amistosa de la dolarización. Es una broma de mal gusto”, dice Lasso.

Además de Lasso, el candidato indígena Yaku Pérez espera dar la sorpresa.

Tras cambiar su nombre de pila, Carlos, por el de Yaku, que significa “agua”, su candidatura atrae a muchos jóvenes por su lucha en favor del medio ambiente y no dejó de recordar su programa: “Acceso gratuito a la universidad, una tablet e Internet gratis para todos los estudiantes de la enseñanza pública, baja de los tipos de interés bancarios, la creación de un millón de empleos y la lucha contra la corrupción”.

Por el momento, ningún candidato o partido debería obtener una mayoría sólida en la futura asamblea.