Un fiscal de Bolivia emitió órdenes de detención, bajo denuncias de corrupción, en contra de dos exministros de la expresidenta derechista Jeanine Áñez, quienes se encuentran, uno en Panamá y el otro en Brasil, según dijo este martes la Policía.

El fiscal anticorrupción, Luis Atanacio, emitió órdenes de aprehensión en contra de los exministros Arturo Murillo (Interior) y Luis Fernando López (Defensa), por denuncias de parlamentarios del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) por la presunta compra con sobreprecio de material antidisturbios, como gases lacrimógenos.

El texto de los mandamientos, idéntico para ambos, ordena su detención “por existir en su contra, elementos de convicción suficientes de que es autor o partícipe de la comisión del delito” y “al existir indicios de que el sindicado pueda ocultarse, fugarse o ausentarse del país”.

El fiscal Atanacio emitió las órdenes de detención el pasado 5 de noviembre, tres días antes de la asunción del presidente Luis Arce, del MAS, en sustitución de Áñez, pero recién fueron conocidos este martes.

Estás órdenes de captura son las primeras que se emiten contra excolaboradores de Áñez, quien asumió el poder en noviembre de 2019, tras la renuncia del mandatario izquierdista Evo Morales, en medio de una fuerte convulsión interna que siguió a su controvertida reelección a un cuarto periodo consecutivo.

El comandante de la Policía, Johnny Aguilera, informó por separado que ambas autoridades tomaron un vuelo de la Fuerza Aérea Boliviana desde la Santa Cruz (este) a la fronteriza Puerto Suárez, para luego cruzar hacia Brasil.

“Han salido de Puerto Suárez rumbo a Corumbá, que es una ciudad [brasileña] vecina. Y por intermedio de Copa Airlines el exsenador Arturo Murillo se trasladó hasta Panamá, esto ha sucedido el 9 de noviembre”, reveló Aguilera.

López, citado por el diario Página Siete, dijo que se quedó en Brasil.

El 5 de noviembre, el mismo fiscal Atanacio también emitió un requerimiento de alerta migratoria o arraigo, para impedir la salida del país de los exministros.

“Comenzó la cacería”, dijo Murillo ese mismo día, en una de sus últimas declaraciones públicas.

Murillo y López también son señalados por el MAS de ordenar a policías y militares
para reprimir las protestas callejeras contra el gobierno de Áñez.