Los bloqueos de caminos realizados por sindicatos de campesinos e indígenas afines al expresidente Evo Morales se expanden a más regiones de Bolivia, con la demanda de flexibilizar la cuarentena por coronavirus y fijar fecha de las proximas elecciones presidenciales.

La pandemia por el nuevo coronavirus dejó en suspenso las elecciones para reemplazar el gobierno interno de la conservadora Jeanine Áñez.

El Ministerio de Gobierno (Interior) informó en un comunicado que hay cortes de rutas en los poblados de “Yapacaní (región de Santa Cruz, este), K’ara K’ara (Cochabamba, centro), Eucalipto (Oruro, oeste), Copacabana (camino al binacional Lago Titicaca) y Norte de Potosí (suroeste)”.

Las protestas comenzaron hace una semana en Cochabamba, en el ingreso al basurero municipal de K’ara K’ara y en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz.

Los sindicatos piden bajar la intensidad de la cuarentena sanitaria, porque quieren retomar sus actividades de trabajo, y que se fije la fecha de las elecciones presidenciales, con el 2 de agosto próximo como fecha límite.

El máximo dirigente de los trabajadores mineros, Orlando Gutiérrez, aliado de Morales, exigió Tribunal Supremo Electoral (TSE) que informe “el día de las elecciones, de manera formal, caso contrario van a ser responsables de las acciones a tomar del pueblo en su conjunto”.

El TSE aún no fijó fecha y dijo que esperará la evolución de la pandemia en Bolivia que a la fecha contagió a 4.088 personas y provocó 169 decesos y está en franco crecimiento.

El viceministro de Interior, Javier Isa, responsabilizó de los conflictos al Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Morales, refugiado en Argentina desde diciembre del año pasado.

“No están buscando ninguna reivindicación social, este es un pretexto del Movimiento al Socialismo para convulsionar al país. Se ha determinado que todos estos movimientos están siendo financiados por el MAS, que está detrás de todo esto”, aseguró Isa.

De manera paralela, comerciantes al menudeo y sindicatos de chóferes del transporte público de las ciudades de La Paz y El Alto, intentaron retomar lentamente sus actividades este lunes, como forma de flexibilizar de facto las restricciones tomadas en medio de la emergencia sanitaria, vigente desde el 17 de marzo hasta fin de mayo.

En ambas ciudades la Agence France-Presse observó un intenso movimiento en las calles y avenidas. El gobierno alertó que una flexibilización de la cuarentena, sin planificación, puede disparar la pandemia.