La periodista aseguró en medio de la conversación con un militar que estaba "nerviosa", a lo que José Antonio Neme pidió parar la transmisión.

Durante la últimas jornadas Ucrania se ha enfrentado a diferentes momentos de tensión debido a los ataques e ingresos de agentes rusos en medio de la guerra con el gobierno de Vladimir Putin. Es por eso que la periodista Paulina de Allende-Salazar decidió viajar a la zona de conflicto junto a un equipo de Mucho Gusto para mostrar cómo se está viviendo la guerra en el país.

La periodista, que llegó apenas hace unas horas a Ucrania, se contactó con Mucho Gusto para informar que logró ingresar al país, pero no de la forma que esperaban. “No lo logramos en auto, lo hicimos a pie, estaba cayendo agua y nieve muy fuerte, pero toda la dificultad que tuvimos durante la noche, porque tampoco hay donde dormir, no se condice con lo que vimos en la frontera”, expuso.

“Recién pasé la frontera, voy camino hacia el interior de Ucrania de a poco. Estoy un poco escondida, porque cada diez kilómetros están estos puestos de control que son hechos por civiles y la policía”, comentó.

Tras ello, aseveró que el ambiente en el territorio estaba bastante tenso, debido a que tanto civiles, policías y militares se preparaban para un ataque, pese a que estaban cercanos a la frontera con Polonia.

“Están preparando unas barricadas gigantes. No quieren que las mostremos porque son los preparativos para el ingreso de militares rusos y es un sistema nuevo”, adelantó.

“No quieren que estemos aquí”

Además de el paisaje, la comunicadora explicó también que quienes están en el lugar para defender a su país “están asustados”, ya que, aunque son amigables al interactuar, al momento de sacar cámaras o transmitir en vivo, su actitud cambia radicalmente.

De acuerdo a Allende-Salazar las personas “no quieren que estemos acá”, haciendo referencia a la prensa.

Sin embargo, la transmisión con la ex Informe Especial acabó siendo interrumpido cuando se le acerca un hombre, quien le pide sus documentos. “Estoy nerviosa”, se le escuchó decir a la periodista en voz baja.

“¿Es un civil?”, le preguntó José Antonio Neme desde el estudio a la periodista.

“Es un militar”, respondió Allende-Salazar, buscando sus documentos a la vez que graba.

Vamos a un corte para que pueda cumplir con el protocolo militar de entregar la información”, añadió Neme de inmediato.

La periodista Paulina de Allende-Salazar mostrando sus documentos a militares ucranianos en la frontera.
Captura de Mega

El tenso control de Paulina de Allende-Salazar en Ucrania

Al regreso de los comerciales, Paulina de Allende-Salazar comentó el complicado momento fuera de cámara.

En ello, reafirmó que se todo se trató de que estaba en medio de un mecanismo de seguridad. “Nosotros estábamos mostrando parte de eso, así que se entiende que nos pidieran que nos retiráramos”, aclaró.

Con respecto a quiénes fueron los que la controlaron, la reportera manifestó que “era un militar que nos pidió la documentación y acreditar que éramos prensa internacional, y eso hicimos”.

“Tuvimos suerte, porque ya habíamos pasado otros puestos anteriores, y no fueron tan amables con nosotros”, comentó para luego explicar que, de acuerdo a lo que le contó el militar, “la idea es que ningún ruso pase”.

Luego de el control la profesional aseguró que le contó su situación a quienes estaban ahí. “Les preguntamos, porque no teníamos auto, si ellos conocían a un ucraniano que quisiera manejarnos un vehículo y ayudarnos”, añadió.

“En un minuto se retiran, y no quisieron seguir conversando porque se asustaron, y nos dijeron que ‘nosotros no sabemos si son gente buena’”, describió.

Pese a toda la revisión que tuvo que pasar, Paulina de Allende-Salazar logró confirmar las dudas de los militares de Ucrania al buscar su nombre en google.

“Ahí aparecí haciendo reportajes como periodista, y fue la manera de que se dieran cuenta que no estaba mintiendo, y pusieron mi nombre en el teléfono. Y ahora nos están mandando datos de personas para ayudarnos, establecimos cierta confianza, pero la gente tiene miedo”, cerró.