Ha pasado más de un mes desde que José Miguel Viñuela desató una bola de nieve que fue creciendo de forma insospechada. El 16 de julio pasado, el animador cortó el pelo sin autorización al camarógrafo José Miranda mientras Mucho Gusto estaba en vivo y en directo.

La “broma” no sólo lo obligó a ofrecer disculpas públicas sino que también lo puso en el ojo del huracán, lo que terminó costándole la salida del matinal de Mega y una demanda por 100 millones de pesos en su contra.

La acción judicial, emprendida por Miranda, fue patrocinada por el abogado Roberto Ávila e interpuesta el pasado 20 de julio. “Buscamos con esta acción que se restablezca el derecho a la dignidad de las personas, cualquiera sea su condición social, económica o profesional”, indicó el abogado a BioBioChile.

“Buscamos que el tribunal declare que se cometió un acto abusivo y prepotente que atentó gravemente contra la dignidad de un camarógrafo, a partir de una persona que es rostro y se encuentra en una situación de superioridad”, agregó.

Hace una semana Viñuela fue notificado de la demanda de indemnización de perjuicios interpuesta ante el 23° Juzgado Civil de Santiago, donde se apela al “daño moral” sufrido que afectó “la autoestima, imagen, dignidad a que toda persona tiene derecho”.

En la demanda, camarógrafo cuenta que trabaja para Mega desde hace cinco años y que ese 16 de julio, estaba de turno en el matinal que tenía en la conducción a Diana Bolocco, Soledad Onetto, Michelle Adam y Viñuela.

“En ocasiones los animadores entran en diálogos con los camarógrafos o personal de apoyo en la idea de hacer más dinámicos los programas o darles un toque humorístico. Quienes trabajamos en esto lo aceptamos, aunque no sea una obligación contractual, pues como todo bien (sic) trabajador queremos que el producto en que laboramos salga bien. Esto lo inició en Chile el animador Felipe Camiroaga, pero siempre y como es lógico la interlocución con camarógrafos o personal de apoyo fue respetuosa y sin vulnerar su dignidad”, explica el profesional en el texto legal, según consignó La Tercera.

“En este caso las cosas fueron muy distintas pues el sr. Viñuela después de hacer alusiones de muy mal gusto a mi higiene personal, señaló que yo era portador de oronavirus, tema que es dramático para Chile y el mundo, señaló que había que cortarme el pelo”, añadió.

“Yo uso el pelo largo y con lo que se denomina una colita. Estoy perfectamente aseado y esto es una imagen y una forma que se cuida… Una de las formas de violentar los Derechos Humanos usados en países donde se violan los Derechos Humanos es precisamente cortar el pelo de quienes se quieren avasallar o reprimir”, dijo.

Tal como se vio en pantalla, Miranda relató que previamente otro miembro del equipo había simulado cortar su pelo, lo que si bien no lo sintió cómodo, no lo consideró “tan agraviante”.

“Yo percibí que se estaba haciendo una parodia pero luego apareció Viñuela, tomó la tijera y señaló que era necesario cortarme el pelo, a la vez que seguía con expresiones agraviantes a mi persona vinculadas al coronavirus. En un momento sentí un tirón que sugería la posibilidad que me estuviera cortando el pelo, pero él lo soltó un instante, para hacerme creer que no lo estaba haciendo, yo permanecí sentado para no echar a perder lo que creí era una broma”, recordó.

“El sr. Viñuela tiene una forma muy especial de entender el humor, pues lo hace sin ningún respeto por las personas. En una ocasión abofeteó a una persona y en otra escupió su camisa, todo esto saliendo al aire”, sentenció.

Miranda añadió que se dio cuenta que Viñuela había efectivamente cortado el 40 centímetros de pelo sólo después del hecho. “Quedé estupefacto, pues ya lo había hecho, estábamos saliendo al aire y qué podía hacer yo?”, reconoció.

“En un canal de televisión los llamados ‘rostros’ como el sr. Viñuela están en un plano de superioridad respecto a un camarógrafo como yo. Entiendo que el sr. Viñuela gana 50 millones de pesos mensuales. Es como si un jugador de fútbol estrella entra en disputa con un utilero”, sentenció.

A esto agregó que: “para la actividad soy un nadie. Esto es tan evidente, el abuso de poder, la prepotencia, que basta para graficarlo una sola hipótesis. Podría el sr. Viñuela ir donde la animadora Diana Bolocco y cortarle su pelo en cámara sin su voluntad? Yo soy un simple camarógrafo”.

“El sr. Viñuela actuó desde el poder que le da saber que soy un camarógrafo, que para cuidar mi empleo, no podía sino mirarlo. Fui vejado y humillado por televisión ante cientos de miles de personas, esto se reprodujo por millones en las redes sociales”, dijo.

En la demanda también aclara una de las principales interrogantes hasta el momento: Viñuela habría actuado sin órdenes de nadie. “Esto no fue algo ordenado ni prescrito por el canal Megavisión pero está ahí como parte de la realidad. Quiero dejar expresa constancia que no reclamo contra el canal Megavisión pues es evidente que esta conducta del sr. Viñuela no le ha sido ordenada y ni se corresponde con las orientaciones del canal”, aseguró.

Tras el episodio en vivo, Miranda fue llevado a la peluquería del canal hasta donde llegó el animador “y continuó la mofa. La humillación que sufrí ante todo el país, me conmocionó y estoy actualmente con tratamiento médico y medicamentos”.

El proceso legal requerirá las declaraciones de testigos del momento como el ex productor ejecutivo del programa Pablo Alvarado, además de Bolocco, Onetto y Adam.