La noche del sábado, un chofer que conducía en estado de ebriedad y a alta velocidad por las calles de Providencia impactó contra el muro de la casa de la chef Connie Achurra, destruyó la infraestructura y casi terminó en el patio de la vivienda, muy cerca del dormitorio donde la afectada veía una película con sus hijas.

De acuerdo a un despacho de CNN Chile, dos personas se trasladaban a bordo de la máquina sin mascarilla (obligatorio según la ley) y con evidente hálito alcohólico, lo que fue notado por el personal de emergencia y policial que acudió al sitio.

De acuerdo al capitán Manuel Badilla, de la Prefectura Oriente, ambos fueron detenidos y derivados hasta el Hospital Salvador para constatar sus lesiones y realizar la alcoholemia de rigor.

Achurra salió a lamentar el hecho a través de sus redes sociales, donde no solo condenó la decisión de los detenidos, quienes le lanzaron improperios tras el impacto; sino que también lamentó que aquello haya ocurrido bajo un contexto de emergencia sanitaria.

“Y mientras los hospitales están colapsados de personas hermosas tratando de salvar a otras, mientras hay ollas comunes que son puro amor, redes de vecinos, amigos, feriantes, emprendedores, profesores y pura gente linda que intenta que toda esta situación sea menos dolorosa, hay gente de mierda que sale en toque de queda a carretear, en cuarentena, y maneja por calles chicas como si fueran pistas de carrera sin importarle una raja si puede hacerle daño a otros”, lanzó.

Según la publicación de Instagram, Achurra afirmó que el automóvil quedó “casi adentro” de su patio y a “un metro y medio de mi cama donde veía una película con mis hijas”.

Sumado a lo anterior, valoró que no hubiera nadie en el jardín ni caminando por la calle a la hora del impacto. “Las personas del auto tampoco tuvieron lesiones graves… ¿pero hasta cuándo tenemos que aguantar la irresponsabilidad de algunos? ¡Hasta cuándo!”, cerró.

En una nueva publicación, realizada esta mañana, Achurra compartió fotografías con luz día de cómo quedó su hogar.

“Gracias por la preocupación, por el amor y por los mensajes. Por aquí en shock todavía, tu casa es tu lugar seguro, pero mientras exista gente que no respeta nada, queda la sensación de que nunca estamos a salvo”, comentó.