Esta semana comenzó, en Alemania, el histórico juicio contra Volkswagen, que reconoció, en 2015, haber falseado los datos de emisiones de 11 millones de motores diésel, a lo que se suma las demandas colectivas de clientes afectados y la millonaria indemnización que exigen grupos inversores por la pérdida de valor en sus fondos.

El escándalo tras el engaño escaló a nivel internacional. En Chile, varios clientes se vieron afectados con la compra de este tipo de automóviles, razón por la que el Sernac inició una mediación colectiva junto a representantes de Volkswagen en suelo nacional.

Pero el director del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), Lucas del Villar, afirmó que aún están a la espera que la firma alemana entregue una propuesta de compensación a los denunciantes.

En la actualidad, según reveló un reportaje de T13, más de 5 mil vehículos circulan por el país, portando el software que altera la emisión de gases. Pese a esto, desde el Ministerio de Transportes han confirmado que los autos cumplieron con la normativa medioambiental.

No obstante, la titular de la cartera, Gloria Hutt, aseguró que se ha suspendido la certificación de varios vehículos que mantienen adulterado su sistema.

Alberto Escobar, director de la Unidad de Estudios del Automóvil Club de Chile, apeló a la falta de institucionalidad y aseguró que no ve con buenos ojos el proceso de mediación colectiva.

Leopoldo Pérez, diputado RN de la Comisión de Transportes de la Cámara, instó a mejorar los mecanismos de fiscalización por parte del Gobierno.

Hasta la fecha, el Ministerio de Transportes mantiene en sus registros la suspensión de homologación de 1.377 vehículos, que corresponden al 0,018% del parque automotriz a nivel nacional. Entre ellos, modelos de Audi, Skoda y Volkswagen.