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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La FNE acusa a Google de prácticas anticompetitivas en Google Play, consolidándolo como principal canal de descarga de aplicaciones. La investigación comenzó en 2022 y reveló que Google tiene un 95% del mercado nacional, imponiendo restricciones a competidores. La FNE pide medidas correctivas y una multa de casi US millones. Expertos advierten sobre los riesgos de concentración en la economía de red.

La Fiscalía Nacional Económica (FNE) sostiene que Google, con “prácticas anticompetitivas”, ha podido consolidar a Google Play como el principal canal de descarga de aplicaciones.

De ahí que los expertos levantan el debate respecto a la denominada “economía de red”, donde debiera primar la colaboración de los diversos actores por sobre la concentración.

Un juicio en este contexto podría extenderse por años.

Google en el ojo de la FNE

Ayer la FNE presentó ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) un requerimiento por abuso de posición dominante contra Google, acusándolo de imponer en el sistema operativo Android restricciones a la libre competencia en los mercados de distribución de aplicaciones y de bienes digitales de pago dentro de las aplicaciones, al menos desde 2019.

En su requerimiento, la FNE pide al tribunal que exija a Google cumplir con una serie de medidas que garanticen el término de las conductas contrarias a la libre competencia y que le imponga el pago de una multa a beneficio fiscal por 101.482 Unidades Tributarias Anuales, equivalentes a casi US$89 millones.

Francisco Agüero, experto en libre competencia de la Universidad de Chile, dijo que de primeras se trata de un juicio que puede durar años y en el que seguramente entrarán otros actores.

Sin embargo, a esto el experto agregó que no se trata de un hecho aislado: en Europa, por ejemplo, la empresa ha enfrentado acusaciones similares.

La Fiscalía comenzó a investigar estas prácticas en octubre de 2022, a partir de la denuncia de un particular que acusó presuntas infracciones derivadas de la distribución de aplicaciones a través de las apps stores para dispositivos móviles con sistemas operativos iOS de Apple y Android de Google, las que luego condujeron a investigaciones separadas.

Tras llevar a cabo las diligencias correspondientes, la FNE constató que Google goza de un poder de mercado sustancial a nivel nacional, que posee el 95% de mercado; y en distribución de bienes digitales de pago dentro de las aplicaciones en el sistema operativo Android su participación supera el 99%.

Obviamente, potenciales competidores enfrentan significativas barreras a la entrada por los efectos de red.

La llamada “economía de red”, como sostuvo María Elina Cruz, directora del Centro de Libre Competencia de la Universidad Católica.

Planteó que hoy día, con todos los avances como inteligencia artificial, “en los que cualquier persona prácticamente puede crear una aplicación”, el problema radica en que ello potencia “una economía de red”; y cuando uno compra un teléfono Android o Apple tener la posibilidad de poder acceder a las diversas alternativas.

La FNE verificó que Google ha impuesto restricciones a la distribución de aplicaciones por canales distintos a su propia tienda de aplicaciones.

Por ejemplo, al entrar a Google Play Store, se exige a los fabricantes de dispositivos móviles la preinstalación de esta tienda en un lugar preferente, como condición para distribuir las aplicaciones de Google, se impide la distribución de tiendas de aplicaciones alternativas en dispositivos móviles Android desde Google Play y entorpece la descarga vía web de aplicaciones y tiendas de aplicaciones alternativas, mediante fricciones innecesarias para ejecutar esta función.