Las sedes centrales de las salmoneras están en Santiago o Puerto Montt, lo que implica que sus trámites se realizan en dichas ciudades y no en las comunas donde instalan sus plantas procesadoras.

Hace unos días en la Cámara de Diputadas y Diputados se pidió al Ejecutivo, mediante una resolución y en el marco de la discusión de la reforma tributaria, que las empresas salmoneras con oficinas centrales en Santiago o Puerto Montt, pero con operaciones en Chiloé, paguen impuestos e inviertan en dicha zona.

El texto fue propuesto por el diputado Fernando Bórquez (UDI) y se aprobó en la Sala con 97 votos a favor, uno en contra y 39 abstenciones.

En un reporte de prensa, la Cámara Baja explicó que el objetivo es que con el presupuesto recaudado se invierta en programas que mejoren la vida de las y los habitantes de las comunas donde operan dichas empresas.

Eso, fundamentalmente, con foco en las personas que tienen necesidades especiales, producto del aislamiento.

Según señaló el documento, la industria salmonera ha impulsado miles de empleos en Chiloé, ya hace más de 40 años.

Sin embargo, precisó, “las sedes centrales están en Santiago o Puerto Montt lo que implica que sus trámites se realizan en dichas ciudades y no en las comunidades donde instalan sus plantas procesadoras”.

Se estimó que el 30% del presupuesto de las comunas chilotas proviene de patentes comerciales. A su vez sólo el 30% de ese valor corresponde a tributación de empresas salmoneras, “monto bajo si se considera la gran presencia que tienen en el territorio”, indicó el reporte de prensa de la Cámara.

En similar contexto, a principios de agosto se informó que la empresa Arauco comenzaría a pagar de manera íntegra sus patentes comerciales en la comuna de Arauco y no en Las Condes, donde tiene sus oficinas centrales.

Ello permitiría inyectar más de $640 millones anuales al municipio que se vería beneficiado.