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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (LLNL) en California, Estados Unidos, ya puso en marcha a "El Capitán", el supercomputador más rápido del mundo hasta la fecha, operando a exaescala. Su objetivo es manejar tareas sensibles en seguridad nacional y garantizar la seguridad del arsenal nuclear del país.

El Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (LLNL), que se encuentra en California, Estados Unidos, puso en marcha a “El Capitán”, que es a la fecha el supercomputador más rápido del mundo, que funciona con velocidades a exaescala.

Propiedad de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA) del Departamento de Energía de EE.UU., la máquina costó 600 millones de dólares y su objetivo es manejar “tareas sensibles y clasificadas” en materia de seguridad nacional.

De acuerdo con un comunicado del Programa de Simulación y Computación Avanzada (ASC) de la NNSA, el supercomputador jugará un papel crucial en “garantizar la seguridad, protección y fiabilidad del arsenal nuclear del país”.

“La máquina es esencial para el diseño y la gestión de un arsenal modernizado y otras misiones críticas de seguridad nacional”, señaló el organismo. El supercomputador en cuestión, simulará pruebas nucleares sin necesidad de detonaciones reales.

El supercomputador más rápido del mundo

Su potencia es tal que requiere unos 30 megavatios (MW) para funcionar a máxima capacidad, una cantidad de energía equivalente a la que necesitaría una ciudad mediana.

El Capitán es el tercer supercomputador del mundo que funciona a exaescala, pero es el más potente de todos, con un rendimiento de 2,746 exaFLOPS, lo que significó un nuevo estándar en potencia computacional.

Los FLOPS (operaciones de punto flotante por segundo), miden el rendimiento de estas máquinas. De acuerdo con el medio especializado Interesting Engineering, un exaFLOP equivale a 1 trillón (10^18) de operaciones de punto flotante por segundo.

Para dimensionarlo, si comparamos esta potencia con la de un computador portátil típico, estos operan en gigaFLOPS, una unidad de medida menor, que alcanza solo un millón de operaciones de punto flotante por segundo.

El supercomputador también está equipado con 11 millones de núcleos de procesamiento y gráficos, 5.4375 petabytes de memoria y en su totalidad ocupa una superficie de 550 metros cuadrados.

Su tamaño y potencia le permiten resolver problemas complejos a alta velocidad y se espera que también apoye en materia de descubrimiento de materiales, la física de alta densidad energética, los datos nucleares y el diseño de armas.

Además, “para garantizar que el sistema alcance su máximo potencial computacional, LLNL está invirtiendo en capacidades de simulación cognitiva, como técnicas de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (ML), que beneficiarán tanto a las misiones clasificadas como a las no clasificadas”, apuntó el ASC.