Tiene 32 años, egresó de un colegio particular subvencionado y con mucho esfuerzo creó un novedoso sistema capaz de transmitir datos en situaciones de catástrofes.

Nos referimos a Barbarita Lara, joven viñamarina quien es la primera chilena en ser destacada en una lista mundial de innovadores menores de 35 años de la revista Technology Review’s del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).

Se trata de un ranking que reconoce a diferentes proyectos con potencial para transformar el mundo.

Tal como publicó el periódico LUN, en septiembre recibirá un premio por parte de la prestigiosa universidad.

En el caso de Barbarita, su Sistema de Información de Emergencia (SIE) permite recibir información oficial en el celular en medio de emergencias.

Lo interesante, es que funciona sin la necesidad de contar con una red telefónica o conexión a Internet.

“En 2010 fue mi primer terremoto, lo viví con mi hijo de cuatro años y mi esposo atrapado en el noveno piso de nuestro departamento. Yo estaba en la casa de mis papás”, comentó en conversación con BioBioChile.

Barbarita Lara
Barbarita Lara

Fue en medio de esa emergencia que Barbarita tuvo que asumir el rol de líder en la familia, apagando servicios básicos como el gas por posibles fugas.

“Se me ocurrió ir al auto y prender la radio, pero no pudimos captar ninguna, a excepción de una radio argentina”, afirmó.

“Me pareció súper curioso en ese momento que fuera otro país el que nos estuviera informando en un caso de emergencia. Ahí me di cuenta de lo poco preparados que estábamos”, agregó.

Debido a que su celular era el único que tenía conexión a internet, pudo conectar a personas en el extranjero con sus familiares que se encontraban en el epicentro.

Fue así cómo se propuso, algún día, desarrollar un sistema que permitiera solucionar el problema de la conectividad en este tipo de situaciones. “Así nació SIE”, explicó.

Cinco años después se presentaría la gran oportunidad para su idea, de la mano de la Feria de Software de 2015.

Captura | Youtube
Captura | Youtube

“Nos pidieron que hiciéramos un proyecto, idealmente que abarcara una problemática social, y ahí dije ‘bueno, este es el momento donde puedo desarrollar mi idea’. Se lo conté a mis compañeros y trabajamos en eso”, comentó.

No obstante, todo salió mal. “La primera vez que nos presentamos, nos pusimos nerviosos, no se escuchó el audio y cosas por el estilo. Como que nadie entendió. Los jueces nos miraban y decían ‘esta cuestión no va a funcionar’. Pero después ganamos el premio de la Innovación de la Feria de Software y desde ahí nadie nos ha parado”, contó.

“En ese momento pensamos que si el código Morse pudo llegar tan lejos, y hasta se ganó una guerra gracias a este método, era posible hacer algo parecido pero mezclando lo análogo con lo digital”, enfatizó.

De esta manera, se le ocurrió codificar mensajes en audio de alta frecuencia, y enviarlos a través de las radios para que lleguen al celular, incluso cuando no cuentan con internet o redes móviles.

Estos datos son captados por los micrófonos de los celulares, y transformados en mensajes escritos.

Pixabay | Pexels (CCO)
Pixabay | Pexels (CCO)

Barbarita sostiene que uno de los principales problemas que tuvo en el camino, fue que la innovación social no es algo que llame la atención. “Generalmente se buscan negocios, y este no es un negocio tan rápido de generar”, aseveró.

Es precisamente gracias a su arduo camino que Lara aprovechó de enviar un mensaje a quienes están comenzando a desarrollar un proyecto ligado a la tecnología.

“El consejo que les puedo dar es que piensen en grande, no se queden sólo en las cosas que han visto o escuchado. Es bueno hacer búsquedas antes de desarrollar porque sí. Que estudien el mercado, usen los buscadores de patentes y licenciamientos que hay en el mundo, que son gratuitos”, enfatizó.

Según explica, en muchas ocasiones ocurre que las personas creen haber inventado algo que ya había sido creado 10 años atrás en otros lugares.

“Otra cosa importante es no desanimarse, porque a veces hay quienes te dicen que tal tecnología ya se ocupaba para otras cosas, pero la innovación también se trata de eso: ocupar las cosas que ya existen pero de una manera diferente, agregándole valor”, cerró.