La simulación recreó el choque entre la Tierra y un protoplaneta, concluyendo que la Luna se formó en cuestión de horas a partir de fragmentos de nuestro planeta y en menor medida del otro objeto.

Una nueva hipótesis propuesta a partir de simulaciones hechas en supercomputadoras sugiere que la Luna se formó en tan solo unas pocas horas y no en millones de años como han establecido los científicos a lo largo del tiempo. El estudio lo publicó la revista The Astrophysical Journal Letters.

Y es que la teoría más popular -y más certera a criterio de los expertos- señala que la Luna pudo formarse tras un choque entre la Tierra y un protoplaneta antiguo, que tenía un tamaño aproximado al de Marte. El impacto entre ambos objetos habría provocado que parte de los escombros, con el paso de millones de años, se convirtieran en lo que es ahora la Luna.

En concreto, la teoría convencional establece que tras el impacto se formó un anillo de escombros alrededor de la Tierra, que con los años se fusionó y se convirtió en la esfera que vemos hoy.

Los científicos quisieron poner a prueba esta hipótesis y recrearon el impacto a través de una simulación en una supercomputadora diseñada para imitar las lógicas gravitacionales y las fuerzas hidrodinámicas que actúan sobre los objetos. Así pudieron recrear las consecuencias del impacto.

La simulación trajo nuevas conclusiones sobre cómo se formó la Luna

Así fue como concluyeron lo que ocurrió después, que fue la formación de la Luna a partir de escombros de la propia Tierra y fragmentos menores del protoplaneta que salieron despedidos tras el choque. En cuestión de horas se transformaron en el satélite natural.

Esto explicaría por qué las muestras que se han analizado de la Luna tienen componentes similares a los que hay en el suelo terrestre. Sin embargo ahora los investigadores tendrán que estudiar muestras de roca y polvo excavadas en las profundidades de la superficie de la Luna para corroborar su hipótesis.

Para ello deberán esperar el retorno de las próximas misiones Artemis prontas a lanzarse, que eventualmente enviarán tripulaciones de humanos a la Luna que traerán nuevas muestras para ser analizadas.

“Misiones y estudios como estos y muchos otros nos ayudan constantemente a descartar más posibilidades y reducir la historia real tanto de la Luna como de la Tierra, y aprender más sobre cómo se forman los planetas a lo largo y más allá de nuestro sistema solar”, señaló para el portal Science Alert, Jacob Kegerreis, cosmólogo computacional de la Universidad de Durham en Inglaterra, quien ayudó a crear la simulación.