Este año en nuestro planeta morirán entre 60 y 100 millones de personas, una cifra normal aunque puede presentar variantes. De ellos, algo más de 3 millones harán muerto por el COVID-19, pero el mayor número de fallecidos serán víctimas de enfermedades no contagiosas como fallos cardiacos, cáncer y problemas respiratorios.

Pero también este año nacerán unos 1.080 millones de personas, o sea, además del reemplazo de los que mueren habrán un aumento de 1,1% de la población mundial, lo que se estima en 80 millones de nacimientos más.

La mayor parte de ese aumento de la población se concentrará en África, que ya este año superó los 1.200 millones de habitantes, de los que 500 millones son menores de 15 años.