Primer proyecto multipropósito del país pretende surtir a sectores de Antofagasta y Calama que históricamente no han contado con el vital recurso, así como también suministrar a la industria. Empresa propone reactivar y potenciar la agricultura en el desierto.

Aguas Marítimas es el nombre del proyecto multipropósito que busca abastecer con agua desalinizada a diferentes zonas de la región de Antofagasta que históricamente no han contado con agua potable y alcantarillado, así como proveer para los sectores industriales, mineros y agrícolas.

“El proyecto va a marcar un antes y un después en la región y país” indicó desde Exponor 2022, Hugo Lecaros, gerente de Asuntos Corporativos de Cramsa.

“Se desarrollará con un profundo respeto al medio ambiente. En primer lugar, con la elección del lugar donde se construirá la planta desaladora: fuera de la bahía Moreno y fuera del radio urbano de la ciudad de Antofagasta. El soterramiento de la totalidad de sus tuberías, decisiones consensuadas con las comunidades, una arquitectura respetuosa con su entorno, soluciones tecnológicas y de ingeniería probadas exitosamente a nivel mundial y todo ello con estricto apego a la institucionalidad ambiental vigente”, explicó.

Por su parte, Aurora Williams, gerente de la Corporación Cluster Minero y miembro del directorio de Cramsa, indicó que “esta es la primera desaladora multipropósito del país y va a marcar un hito relevante. Quiero resaltar el alto compromiso de Cramsa con la región de Antofagasta al hacer participaciones ciudadanas anticipadas con vecinos de Chiu Chiu, Calama, Baquedano, Coloso y Antofagasta. Esto establece un vínculo real con el territorio”.

La empresa chilena participó de la Exhibición Internacional de Tecnologías e Innovaciones para la Industria Minera y Energética (Exponor) 2022, con un stand ubicado frente al pabellón cobre y que contó con la vista de la Ministra de Minería y el Subsecretario de Obras Públicas.

Aguas Marítimas contempla la construcción de una planta desalinizadora en el sector de Caleta Bolfin, ubicada 15 kilómetros al sur del límite urbano de Antofagasta.

Con esta red de 510 km de acueductos, llegará a sectores de las comunas de Antofagasta y Calama donde las concesiones sanitarias actualmente no operan. Tal es el caso del Barrio Industrial La Negra, la zona norte de la comuna de Antofagasta (como es el mismo sector de Exponor) y el área urbana de la ciudad de Calama, por ejemplo, las áreas industriales de Puerto Seco.

Arturo Basadre, presidente del Centro Industrial y Empresarial La Negra (CIEM), expresó: “el agua es la vida. Hemos estado durante 20 años con la esperanza de poder contar el vital recurso. Ahora con Cramsa estamos más cerca que nunca de cumplir este gran sueño”.

Desde la empresa, explicaron que el proyecto es posible “gracias a los grandes consumidores de agua, como la minería. Sus consumos son los que le permitirán a Cramsa obtener economías rentables, de modo que los precios de agua potable sean accesibles para las comunidades beneficiadas. Gracias a los grandes consumidores podremos mirar al futuro con optimismo”.

“Con ello, Cramsa está en condiciones para ofrecerles una nueva vida a aquellos que ahora viven sin agua y sin alcantarillado. Pensemos en ciudades más verdes, en recuperación de ecosistemas, en agricultura, en el desierto y en todo lo que la mente humana permita imaginar con agua”, agregó.

Se proyecta para el 2024 iniciar la construcción de Aguas Marítimas, iniciativa que generará 8500 puestos de trabajo y una inversión de US$ 5 mil millones. En tanto, para el 2027 se espera verter los primeros litros de agua desalada, que en su primera fase se distribuirá 350.000 m3/ día, aumentando a 700.000 m3/ día al término de la construcción.

Proyecto de Cramsa
Cramsa

Agricultura en el desierto

Cramsa fue una de las empresas participantes del seminario Proyectos de Inversión y Desafíos en Energía y Agua, desarrollado en la tercera jornada de Exponor 2022.

En su intervención planteó la pregunta: ¿Por qué no hacer de la región de Antofagasta el huerto de Chile? Destacando que cuenta con clima y el territorio adecuado, pero no con el agua suficiente.

“El agua será una realidad con Cramsa. Hay experiencias a nivel internacional que nos abren los ojos y nos dicen que aquí también se puede” expuso Lecaros.