Jorge Quiroz es un reconocido e influyente economista con cualidades poco comunes: sabe escuchar y dialogar con personas muy diversas. De ahí que no sorprenda tanto su libro Cuentos pendientes (Editorial Ceibo, 2015), relatos bien escritos donde van aflorando “fantasmas”, esos que remiten a afectos de infancia, el miedo al castigo del padre, el amor adolescente no correspondido, el sentirse feo, el fracaso profesional o como proveedor, los sueños no realizados, la cesantía…
Cuentos pendientes se sustenta, en parte, en el conocimiento de culturas populares, de dichos, expresiones muy locales. Muchas de ellas, ya en desuso. Como fantasmas viejos, o como otro fantasma, ese de irse quedando atrás. En lo que fue, o pudo ser.
Los quince cuentos del libro tienen elementos en común. Aparecen varios cojos, se repiten escenarios como (la región de) Valparaíso, el campo (cerca de Chillán) y Santiago. Y hay un cierto desarrollo cronológico, partiendo en los años 60, pasando por la dictadura (con un hilarante cuento sobre el Cometa Halley) para llegar a un tiempo reciente. En ellos, prevalece una cierta melancolía, un recordar con cierta frustración.
Cuentos pendientes habla de un Chile -o de varios “Chiles”- que ya no es, o que no fue. De esperanzas no cumplidas, de amistades fallidas. De vacíos y fracturas que no se logran reparar.
“Para que fuese de adultos de veras, la conversación debía ser ambigua: las reglas eran que no debía nombrarse al sujeto al que se hacía referencia, y los acontecimientos aludidos solo eran rozados verbalmente…” (pp 149)
Jorge Quiroz recurre a la memoria, a observaciones finas, posiblemente estimuladas por una curiosidad profunda, para entregar este conjunto de cuentos que seducen y, en especial, conducen al lector por espacios que nos llevan por ambientes y culturas chilenas que resonarán, en cada uno, de acuerdo a sus propias experiencias. Pero que no dejarán indiferentes, quedando en cada uno un sedimento para despertar y abonar nuestra memoria.
Jorge Quiroz, escribiendo bien, tiene su punto fuerte en apelar a la memoria, a los afectos del pasado y a culturas populares que resuenan. En invitar a reencontrarse en un Chile pasado, en mirar al otro, al vecino, al que vaga por el centro, al menos afortunado.
Cuentos pendientes
Jorge Quiroz
Ceibo Ediciones
Octubre de 2015, Santiago de Chile
