El papa Francisco recibirá el miércoles en el Vaticano a la activista de derechos humanos Estela de Carlotto, presidente de Abuelas de Plaza de Mayo, figura emblemática de la lucha contra la dictadura militar argentina (1976-198), quien estará acompañada por 18 miembros más de su familia.

Carlotto será recibida por Francisco en la residencia Santa Marta, dentro del Vaticano, el sencillo hotel para prelados donde se aloja el pontífice argentino desde que fue elegido al trono de Pedro en marzo del 2013.

Se trata de un gesto especial del pontífice latinoamericano con Carlotto, quien asistirá con su nieto Ignacio Guido Montoya Carlotto, a quien recuperó en agosto pasado tras 36 años de búsqueda.

El nieto, músico de profesión, es el hijo de su hija Laura, secuestrada y asesinada por la dictadura argentina, tras haber sido arrebatado de los brazos de la madre pocas horas después de haber nacido en un centro de detención clandestino.

Próxima a cumplir 84 años, Carlotto – quien ha recibido este año distinciones y menciones internacionales por su labor humanitaria, entre ellas de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi)- llegó a Roma con una buena parte de su familia, casi todos jóvenes, de edades que van de 13 a 38 años.

La incansable activista mantiene una relación especial con Italia, país que ha visitado en numerosas ocasiones, sobre todo en los años noventa para asistir a las audiencias del primer juicio celebrado en el mundo contra siete militares argentinos por la desaparición de ocho ítalos-argentinos, entre ellos Laura Carlotto, su hija.

Ese juicio concluyó en el año 2000 con la condena perpetua en ausencia a los generales argentinos Carlos Guillermo Suárez Mason y Omar Santiago Riveros, una sentencia considerada ejemplar a pesar de haber llegado tarde.

“Si puedo, voy a reforzar la necesidad de que la Iglesia colabore en la búsqueda de los hijos de desaparecidos”, declaró la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, antes de viajar.

En abril pasado, antes de haber recuperado a su nieto, Estela Carlotto, junto a un grupo de representantes de Abuelas de Plaza de Mayo, participó de una audiencia general celebrada en plaza de San Pedro, durante la cual tuvieron un breve encuentro con el papa Francisco, a quien le pidieron una colaboración más activa de la Iglesia argentina en el esfuerzo para recuperar a los hijos robados por la dictadura.

Se estima que unos 500 niños nacieron en centros clandestinos de detención durante la dictadura argentina, los cuales fueron entregados en custodia a cómplices de los militares.

Hasta la fecha 115 de ellos han recobrado su identidad gracias al trabajo de la organización Abuelas de Plaza de Mayo.

Unas 30.000 personas fueron desaparecidas o asesinadas durante la dictadura militar argentina, según datos de organismos humanitarios.