Nadie espera que aparezca la luz verde en el semáforo de peatones para cruzar la calle. En más de alguna ocasión lo hemos hecho, sin pensar realmente los riesgos que ello significa.
Como una forma de calmar la impaciencia que genera la espera de la luz verde, la marca de vehículo Smart desarrolló una novedosa idea en Lisboa, capital de Portugal, en la que instaló “El semáforo bailarín”.
Se trata de una cabina que era colocada en una plaza, la que imitaba los movimientos de personas al azar, y que eran mostradas en tiempo real en el semáforo, lo que hacía que muchas personas se quedaran viendo los movimientos hasta esperar el verde.
Según detalla el comercial, la cantidad de personas que esperó el cruce se elevó en un 81%, demostrando que con una idea inteligente se pueden evitar riesgos innecesarios.