Nueva York se debate entre el calor y la humedad normal a esta altura del año, cuando el verano se comienza a despedir; existe alguna amenaza de la llegada de un huracán desde el Sur. Hay un clima de tensión producto de los últimos acontecimientos policiales, con fallecimientos de civiles a manos de la policía en pleno centro de la ciudad y la cercanía del 11 de setiembre. En medio de ello, su máximo torneo de tenis, el Abierto de los Estados Unidos.

El Us Open 2014 llega a la capital del mundo casi con una pierna coja. Es que la proliferación de eventos de primer nivel, desde el Abierto de Inglaterra ( con la gran victoria de Roger Federe), los Juegos Olímpicos en el mismo sitio quince días después (con al medalla de oro de Andy Murray) y, apenas finalizado el tenis de la cita londinense los Master 1000 de Toronto y Cincinnati (Canadá y EE.UU, con las victorias de NovakDjokovic y de Roger Federer respectivamente), marcan saturación, por un lado y escasas expectativas por el otro.

Roger Federer, el ya mítico tenista suizo, ganador de 17 campeonatos del Gran Sla,actual número 1 del mundo, debutante esta noche en el horario estelar ante el ex gran proyecto del tenis norteamericano, el zurdo Donald Young, 5 veces campeón en FlushingMeadows, aparece en la consideración general y en las apuestas, como el máximo candidato a coronarse otra vez en un escenario que no lo ve alzar el trofeo desde 2008 (en 2009 llegó a la final pero cayó ante Juan Martín del Potro). En la versión 2014 , el Suizo no debiera tener problemas para arribar al menos hasta una semifinal ante Andy Murray (3) o Jo WilfriedTsongá (5), siguiendo los parámetros de favoritismos previos.

La otra figura que acapara todas las opciones, para plantarse el domingo 9 de setiembre en el Arthur AsheStadium y jugar la final, es el campeón vigente, actual número 2 del mundo, campeón en Toronto y finalista en Cincinnati y que lidera la carrera al Us Open (los torneos previos que se juegan en la temporada de cemento norteamericana hasta desmbocar en el Abierto neoyorkino, con una bolsa de 2.000.000 de dólares para quien más puntos haya obtenido), Novak Djokovic.

Djokovic no escapa a la condición de segundo favorito, más allá de lo que marca el ránking. Pero es prudente: “ No hay que adelantarse. La prueba más clara fue lo que sucedió en Wimbledon con Lukas Rosol venciendo a Rafa Nadal; comienzan a jugar 128 jugadores con las mismas ganas que todos tenemos cuando llegamos a un certamen como éste: arribar a la segunda semana y ojalá a la parte final…”.

Nole, campeón en 2011, queda bien con el campeonato: “Jugar aquí me da una gran energía… Aquí logré mi tercer título grande en la temporada pasada (se había llevado Australia y Wimbledon) y este torneo y esta ciudad, me transmiten una fuerza especial. Tengo mucha “piel” con Nueva York porque además del campeonato hay entretención de todo tipo…”.

El serbio en todo caso se refirió también a dos hechos puntuales: la falta de jugadores norteamericanos capaces, como antaño, de pelear los torneos importantes y el retiro definitivo de Kim Clijsters , la gran campeona belga que dirá adiós para siempre en este Us Open: “Estados Unidos volverá a contar con grandes campeones…Este vacío de figuras no durará mucho porque es una nación de deportistas y el tenis siempre ha sido liderado por los jugadores de aquí… Andy Roddick, en todo caso, sigue siendo un gran competidor y es capaz de eliminar a grandes jugadores. Y con respecto a Clijsters y su adiós, no me cabe más que felicitarla por todo lo que le dio al tenis. Ganó tres veces el Us Open y junto a JustínHenín colocaron el nombre de su país en lo más alto”.

Por último, el balcánico no eludió referirse a la sanción recibida por el ciclista Lance Armstrong quien ha sido despojado de todos los títulos logrados por haberse comprobado el uso de sustancias prohibidas. Djokovic, en todo caso, fue duro: “ Todos los deportistas abogamos por una actividad sana, limpia de todo tipo de situaciones extras. Los castigos deben ser ordenados por las autoridades pertinentes pero no podemos quedar fuera de ello porque en definitiva, todos pasamos a la categoría de sospechosos…”.

Novak Djokovic, el otro candidato a ganar el Us Open, recién pisará oficilamente la cancha mañana, cuando se enfrente en primera ronda con el italiano Paolo Lorenzi. En su horizonte aparecen David Ferrer o Janko Tipsarevic, en semifinales o en cuartos, de sortear las dificultades en su mano izquierda, el argentino Juan Martín del Potro.

Un Us Open que, más allá de la magnificencia de su ciudad base, este año puede ofrecer pocas sorpresas (Serena Williams, cuarta favorita, lidera todas las consideraciones para la obtención de una nueva corona aquí). Tanto que la publicidad en vía pública y medios de comunicación presentada para el evento, de parte de la tarjeta de crédito oficial, está basada en el joven Ryan Harrison (20 año, 61 ATP)) y en la no menos joven (19 años) Sloane Stephens (44 de la WTA). Un signo de los tiempos…