La interpelación al ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, por el trabajo policial en la región de la Araucanía, y el trabajo del intendente Francisco Huenchumilla, con gritos de “barras bravas” de ambos sectores y constantes interrupciones, terminó convertido en un circo sin que se pudiera llegar al fondo del asunto.

Si bien la interpelación es legítimo y necesario, escenas como la de hoy no hacen más que perjudicar un mecanismo de control del poder legislativo al Ejecutivo. Si sumamos la realizada contra la ministra de Vivienda hace no mucho, la cosa se pone peor.

Panel de hoy: Mauricio Daza, Abogado Penalista; Juan Urra, concejal PC por Peñalolén; José María Del Pino, consejero Evópoli. Conduce Nibaldo Mosciatti.