La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) advirtió a la Policía de Investigaciones (PDI) de un “riesgo inminente” de aparición de pistas aéreas clandestinas para la actividad de narcotráfico.

“En el último encuentro de policías antidrogas del mundo, liderado por la DEA, se advirtió que el notorio desplazamiento de las organizaciones hacia el Altiplano ha provocado una mutación en la producción de estupefacientes y en las formas de transporte”, relató a El Mercurio el jefe nacional de antinarcóticos de la PDI, Christian González.

Según detalló, carteles colombianos son los principales grupos que se encuentran operando en Sudamérica, los que han levantado pistas aéreas en el altiplano de Bolivia y Perú -además de zonas de Paraguay y Argentina-, por lo que su avance sería inminente a nuestro país, impulsado también por la “condición de ser un punto de consumo y tránsito de drogas”.

De esta forma las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta estarían en la mira de las asociaciones ilícitas, al compartir 949 kilómetros de frontera con Perú y Bolivia, principales países productores de coca en el mundo, asegura el informe.

BOMBARDEO

La forma de operar de los carteles es mediante el uso de aviones ligeros (monomotor, bimotor o de doble turbohélice), los que pueden violar el espacio aéreo de un país, volando a muy baja altura en distancias cortas.

El comisario Erick Menay, jefe de inteligencia del área de antinarcóticos de la PDI, explicó que los vuelos se hacen “por muy pocos kilómetros, porque las pistas están situadas cerca de las fronteras. Se aterriza y descarga la droga, y cuando no lo pueden hacer, la lanzan desde la altura con el ‘bombardeo’“.

Esta técnica es la de lanzar los paquetes de droga, que luego son retirados por brigadas narcotraficantes.

Ante el aviso, la policía ya coordinó reuniones con sus pares de Bolivia, Perú y Argentina, así como control en focos de riesgo en el norte del país.