El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó el martes de injerencia en los asuntos internos de Turquía las críticas formuladas el día antes en Ankara por el presidente alemán, Joachim Gauck, sobre los ataques al estado de derecho en el país.

“Nunca toleraremos una intervención en los asuntos internos de nuestro país. Se lo he dicho al presidente alemán”, dijo Erdogan durante su intervención semanal en el Parlamento, quien acusó a Gauck de realizar comentarios “fuera de lugar”.

El jefe de estado alemán, quien termina el martes una visita de cuatro días a Turquía, criticó sin rodeos las actuaciones del gobierno islamista conservador contra las redes sociales, la prensa y la magistratura.

“Confieso que estas actuaciones me asustan (…) En especial cuando la libertad de opinión o de prensa se pone en tela de juicio, cuando el acceso a Internet y a las redes sociales se limita o cuando se despiden o se llevan ante la justicia a los periodistas cercanos a la oposición”, dijo Gauck el lunes.

Erdogan respondió al presidente alemán, quien, a su juicio, habló “de una manera extraña”. “Creo que se considera aún un pastor [protestante]“, añadió en referencia a la antigua profesión de Gauck.

Tras la revelación en diciembre de un gran escándalo de corrupción que afecta al partido gobernante, Erdogan bloqueó el acceso a Twitter y a YouTube después de difundir extractos de conversaciones que comprometían al gobierno.