El derrame de ácido sulfúrico en dependencias del Servicio de Salud Concepción, derivó en una emergencia química que obligó al despliegue de un amplio operativo de Bomberos. La situación no pasó a mayores, aunque sí generó alarma entre transeúntes y residentes del centro de la ciudad.

Fue durante los trabajos de reparación en un laboratorio de la Seremi de Salud, dañado por el terremoto de 2010 y ubicado en el pasaje Mascayano, que se produjo el accidente.

Fue una botella con ácido que se quebró lo que obligó al personal de la obra a comunicar la situación a Bomberos, según relató la jefa del laboratorio, Carmen Niedmann.

La funcionaria de la Seremi de Salud intentó restar dramatismo a la situación, mientras voluntarios de tres compañías de Bomberos pusieron en marcha el operativo para evitar una emergencia mayor.

Fueron restringido el desplazamiento de vehículos y peatones por el pasaje Mascayano y la calle Angol, donde se ubica el laboratorio, mientras dos expertos protegidos con un traje especial ingresaron a las oficinas para retirar el ácido vertido.

El operativo, además, obligó a la evacuación de obreros que se desempeñan en la ex Torre O’Higgins, según indicó la trabajadora de la Inmobiliaria KA, Ana Salgado.

La situación se normalizó después de cuatro horas de denunciada la emergencia, cuando ya Bomberos se había asegurado que no existían más botellas con ácido u otras fuentes de potencial peligro.