La senadora Lily Pérez descartó tener un conflicto de intereses que la obliguen a inhabilitarse para votar la Reforma Tributaria, debido al parentesco de su marido con los dueños de una empresa productora de pisco.
La senadora estuvo en la Región del Bío Bío durante 2 días. Allí se reunió con dirigentes del Movimiento Amplitud para revisar cuáles serán los lineamientos de trabajo durante los meses que vienen.
En la instancia, Pérez señaló que su marido no es el dueño de la pisquera Bauzá, situación que produciría un conflicto de intereses al momento de votar la Reforma Tributaria, esto porque la medida propone un aumento al impuesto de los alcoholes.
El trabajo de Amplitud estará orientado a trabajar en pos de las elecciones Municipales y, aunque aún no está claro quien, a tener un representante entre los presidenciables.
La senadora señaló que el trabajo que se está realizando en regiones significa un avance importante en materias de descentralización política y reafirmó su postura frente a la Reforma Tributaria.
Un tajante no que parece ser compartido por todo su bando, mientras no se modifiquen aquellos ítems que -aseguran- perjudicarán a las pequeñas y medianas empresas.