En la mañana de este lunes se reunió el comité político en el palacio de La Moneda encabezado por la presidenta Michelle Bachelet junto a los ministros Álvaro Elizalde, Ximena Rincón, Alberto Arenas y Rodrigo Peñailillo.

En la instancia, el titular del Interior y Seguridad Pública dio a conocer el informe que elaboró con las consecuencias del terremoto del martes pasado tras su visita en el Norte Grande del país.

Dentro de las cifras que se pudieron recabar, 9.400 fueron las viviendas dañadas, de las cuales alrededor de 1.000 deben ser demolidas según una revisión preliminar del Ministerio de Vivienda y Urbanismo entregada el sábado.

Al respecto, el ministro secretario general de gobierno, Álvaro Elizalde, calificó a la destrucción en el norte como un “terremoto cínico”, ya que las viviendas se muestran sin daños en sus fachadas. Sin embargo, al ingresar a ellas la realidad es completamente distinta, puesto que se pudieron observar serios daños en la infraestructura.

Asimismo, aseguró que se están desarrollado tres etapas en el proceso de mejoramiento de las viviendas afectadas. El primero de ellos es la evaluación que ya se está realizando, lo que será seguido por la normalización de suministro eléctrico y agua potable, servicios que ya están repuestos y por último, la reconstrucción que estaría siendo ejecutada en los próximos días.

Sin embargo, el vocero declaró que la conectividad entre Iquique y Alto Hospicio es la situación más preocupante en este momento.

En la instancia, mencionó que los ministros sectoriales sostendrán una nueva reunión este martes para entregar el balance final del terremoto en el norte.