Hombres armados atacaron a elementos de la policía federal en seis poblados de Michoacán -oeste de México- y realizaron cuatro bloqueos de carreteras, con un saldo de 22 muertos en los enfrentamientos, informó este martes la secretaría de Gobernación (interior).

“Al momento se contabilizan dos elementos de la División de Fuerzas Federales caídos” y 15 heridos, “además de un estimado de 20 presuntos delincuentes abatidos”, señaló en un comunicado la Comisión Nacional de Seguridad de la secretaría de Gobernación.

Los ataques, que según la dependencia estaban planeados, comenzaron cuando hombres armados con rifles de alto poder ocultos en los cerros atacaron a los elementos de la policía federal en las comunidades de Arteaga, Infiernillo y El Carrizo, ubicadas en la convulsa zona de Tierra Caliente, donde en mayo pasado fueron desplegados miles de militares y agentes federales.

Los hombres, armados con rifles y granadas de fragmentación, bloquearon las rutas con camiones que fueron incendiados en cuatro tramos carreteros. Una de estas vías es la Siglo XXI, que va hacia el puerto de Lázaro Cárdenas, uno de los más dinámicos del Pacífico mexicano.

Las autoridades dijeron que hasta el momento no se habían contabilizado el número de lesionados que hay entre los delincuentres.

El gobierno reforzó la seguridad en la zona en mayo pasado luego de que en abril en varias comunidades de Michoacán, uno de los estados más pobres del país, se expandieron las llamadas “autodefensas”, integradas por hombres armados que afirman estar hartos del acoso del cartel de Los Caballeros Templarios, que extorsiona a la población, secuestra y mata.

Una ola de violencia afectó a la región en los últimos días con una serie de incidentes, que incluyó la muerte de tres policías en Michoacán, cinco que fallecieron emboscados en la misma carretera Siglo XXI y cuatro colgados en otros poblados.

El lunes, cuatro personas murieron cuando pobladores del pueblo Los Reyes realizaban una manifestación contra la policía municipal, a la que acusaban de corrupta, y un grupo de hombres armados dispararon contra los manifestantes desde vehículos.

La escalada de violencia en el país se inició en 2006 en Michoacán, cuando el expresidente Felipe Calderón, originario de esa entidad, lanzó una ofensiva militarizada contra los carteles de la droga que dejó hasta 2012 un saldo de 70.000 muertos.