La policía española ha desmantelado una red de tráfico de productos dopantes que distribuía estas sustancias en gimnasios, en una operación en la que fueron detenidas 55 personas en 20 provincias españolas.

En el operativo, los agentes se incautaron de “miles de anabolizantes y sustancias prohibidas en el deporte” como esteroides, hormonas o EPO, junto a sistemas informáticos, documentación, una pistola, municiones, drogas y dinero, informó este miércoles la guardia civil en un comunicado.

Las sustancias iban dirigidas a deportistas aficionados “dedicados en su mayoría al culturismo y al fitness”.

La operación, denominada “Escudo”, comenzó a principios de 2012 cuando la policía detectó que una farmacia de la región norteña de Cantabria suministraba esos productos prohibidos a una persona que “los distribuía entre su cartera de clientes utilizando para ellos paquetería postal”.

Posteriormente, se descubrió que un empleado de un centro de salud privado de Tenerife, en el archipiélago de las Canarias, también sustraía sustancias dopantes de su trabajo para comercializarlas por medio de esta red.

Por último, un tercer componente de la red también importaba “medicamentos directamente desde Asia y Europa del Este, utilizando redes criminales internacionales”, según la misma fuente.

Los productos eran distribuidos en gimnasios a deportistas aficionados, sin que, por el momento, se haya detectado ningún profesional, según la policía española.

En la operación, además de los 55 detenidos, entre los que se encuentran los cabecillas de la organización, han sido imputadas otras 23 personas.