Se trata del camino que une las localidades de Marriamo con Cuncun, los que no pueden transitar libremente ya que un propietario colindante del camino, cerró en dos partes el paso, evitando que cualquier persona o vehículo pueda transitar, alegando ser propietario legal de una franja donde atraviesa este paso indígena.
Debido a este problema, los vecinos de Marriamo, hace unos meses, decidieron sacar por su cuenta estos cercos, manifestando que “tenemos el derecho de transitar libremente y las escrituras dicen que el camino desde varios años existe, por lo que no pedimos más que se mejore esta vía para poder tener conectividad”.
Las familias beneficiadas pertenecen a una comunidad indígena, quienes ganaron un proyecto para poder conectar el camino que comienza en Marriamo con la localidad de Cuncun, distante una de otra en unos cinco kilómetros.
Este camino permite mejorar la conectividad de las familias, y fue mejorado con una capa de ripio, alcantarillas nuevas y la construcción de un puente nuevo sobre el río Curileufu, que desemboca en el río Pilmaiquén.
Por último, los vecinos sostendrán reuniones con autoridades para discutir el tema de este camino y esperan -según ellos-, una respuesta favorable, ya que han manifestado que ésta es la oportunidad para poder tener un camino limpio, adecuado y que permita el paso de transporte público para trasladarse.